La exposición ‘María Blanchard, pintora a pesar del cubismo’ espera tener un éxito brutal. La muestra hace un recorrido cronológico por las diferencias etapas de la vida artística de la pintora española. Una exposición de “justicia museística”, para dar su lugar en la historia a una artista cuya obra fue “desconsiderada” por ser mujer, ha indicado el comisario de esta muestra José Lebrero.
Condenada bastante tiempo a la oscuridad de la indiferencia y fue injustamente tratada por la historiografía de las vanguardias.María Blanchard fue la primera mujer en España en usar el cubismo en sus obras y la “mejor artista cubista en la historia del cubismos, no solo en España”, ha resaltado Lebrero, y “sin duda es la mejor artista española de la primera mitad del siglo XX”. Esta mujer fue víctima, como tantas otras, del machismo. Su opinión y obras no eran tomadas en serio por ser mujer. La pintora estuvo “condenada bastante tiempo a la oscuridad de la indiferencia y fue injustamente tratada por la historiografía de las vanguardias”, ha lamentado Emilia Garrido, directora de Cultura de la Fundación Unicaja, entidad que patrocina la muestra.
Ahora el Museo Picasso pone en el lugar que merece a la conocida como la gran dama del cubismo internacionalmente. Por esto, esta exposición es mucho más que una simple exposición. Esta retrospectiva, “cubrir los distintos momentos de su trayectoria”, es una cuestión de “justicia museística”, ha resaltado el comisario. La última muestra retrospectiva que “se hizo en el mundo”, ha recordado, de María Blanchard fue hace doce años en el Museo Reina Sofía y la primera fue en los años 80 en el antiguo Museo de Arte Moderno de Madrid: “En el recuento de exposiciones institucionales en lugares públicos, con una ambición de cubrir toda la trayectoria de la artista, esta sería la tercera”.
La exposición está formada por 85 cuadrados y se ha organizado en tres partes. El primer tramo se centra en los años de aprendizaje en Cantabria y Madrid, el segundo recoge su etapa cubista y al final se reúnen las obras de su etapa postcubista y la vuelta a la figuración.
Sobre su relación con Pablo Picasso, padre del cubismo, ha hablado el director artístico del MPM, Miguel López-Remiro. María Blanchard nació en Santander en 1881, el mismo año que Pablo Picasso, y también migró a Paris, en su caso en los inicios del siglo XX: “Ambos establecieron un diálogo sobre la corriente de vanguardia que era cubismo, la fragmentación de la realidad y la generación de una visión poliédrica de la realidad”.
Se sabe poco de la relación entre Blanchard y Picasso, por la escasa documentación, pero uno de los testimonios más fiable procede del puño del poeta chileno Vicente Huidobro. En una carta escrita, Huidobro contaba que en el entierro de Blanchard estaba “todo lo mejor de París”, Picasso entre ellos, quien llegó a decir “cuán pocos quedamos y en tan pocos años tantos muertos”; con esta palabras el pintor malagueño “reconocía a obra de Blanchard”, ha concluido Lebrero.