Lardero se ha despertado este lluvioso viernes con sentimientos a partes iguales de tristeza por el homicidio anoche de Álex, un niño de 9 años, y rabia por pensar si se pudiera haber evitado por los avisos que dieron algunos padres en las últimas semanas de que un hombre "merodeaba" a los grupos de niñas que jugaban en el parque.
"No hay palabras" es la frase más repetida en Lardero, uno de los municipios del área metropolitana de Logroño, a 5 kilómetros, que anoche vivió cómo un hombre, con engaño, se llevó al menor del parque en el que jugaba y, tras ser denunciada la desaparición por su madre, la Guardia Civil le encontró muy grave e inconsciente en el rellano de las escaleras que da acceso al portal de la vivienda del detenido.
Álex, a quien los servicios sanitarios no pudieron reanimar, falleció allí mismo, donde se encontraba su presunto asesino, quien estaba en libertad condicional desde abril de 2020 y que cumple su condena en 2023 por el asesinato y agresión sexual a una joven hace 23 años y, además, fue sentenciado en 1993 por otra agresión sexual.
Esta zona de Lardero está formada, en su mayoría, por casas nuevas, con un vecindario principalmente joven y muchos niños que acuden al colegio Villa Patro, situado junto al parque, donde Álex, que estudiaba en los Jesuitas de Logroño, salió ayer a jugar disfrazado de "la niña del exorcista" para celebrar Halloween con unos amigos, mientras sus familiares adultos tomaban algo en un bajo pegado al parque.
Alrededor de las siete de la tarde, han narrado a Efe varios testigos, una niña de 11 años alertó a los adultos de que "el hombre que vigila" se había llevado a Álex e indicó el portal en el que vivía.
Ese hombre, en muchas ocasiones, se situaba cerca de los menores que jugaban en el parque y, al menos, dos veces había tratado de que niñas le acompañaran a su casa con la excusa de que tenía unos pajaritos muy bonitos.
Así lo ha narrado a Efe Susana Torres, madre de una de estas niñas, cuyo esposo, tras la alerta, fue quien subió al domicilio del detenido, llamó a la puerta y, cuando le abrieron, vio a un hombre con Álex en brazos y le dijo que se había "desmayado".
Torres ha sido una de las muchas personas que se han acercado esta mañana a la plaza de Lardero, con unos 11.500 habitantes, en la que se vio por última vez con vida al niño y ha explicado que su familia y muchos vecinos están muy afectados por lo ocurrido.
Un oso de peluche y flores se han depositado a lo largo del día junto al portal del número 5 de la calle Río Linares, en cuyo rellano falleció el niño.
"¡Qué casualidad vivir (el detenido) enfrente de un colegio, en un lugar con una buena visión de un parque!", ha lamentado otra de las vecinas, Milagros España, quien ha incidido en que "podía haber sido cualquier niño o niña" porque "lo ha intentado más veces".
Esa rabia y tristeza de los vecinos se ha visibilizado en el minuto de silencio que se ha guardado en el colegio de Educación Infantil y Primaria Villa Patro y, después, otro, ante el Ayuntamiento de Lardero, donde las lágrimas y los aplausos a Álex y su familia se han sucedido.
Además, más de un centenar de personas se han concentrado en el parque, donde tres grandes tiestos de claveles blancos han sido puestos a disposición de quién quisiera depositar uno bajo los columpios, que enseguida se han llenado de flores.
Varias decenas de niños del colegio de Villa Patro han acudido al acto, pero con una sensible diferencia entre ellos, ya que, mientras los más pequeños no comprendían muy bien qué estaba pasando, otros más mayores, de hasta 12 años, apenas podían contener las lágrimas.
Poco a poco, los grupos de niños y padres se han marchado, prácticamente en silencio o con comentarios de rabia, indignación e impotencia por lo sucedido.