Entre 2007 y 2020 en Málaga se han registrado 3.080 agresiones a personal del SAS según el informe presentado por CCOO; es la segunda cifra más alta en términos absolutos solo superada por Sevilla con 3.387 y muy por encima de lo que se ha dado en el resto de provincias andaluzas donde fueron 735 en Almería, 1.547 en Cádiz, 1.672 Córdoba, 1.054 en Granada, 1.149 en Huelva, y 1.074 en Jaén.
La evolución en 14 años nos deja a 2019 como el año en que se registraron más agresiones con 323, que además significaban un ascenso con respecto a 2018 cuando ya habían sido también más de 300, en concreto, 303; una tendencia al alza que venía de 2017 con 221 caso, pero que se ha roto en el año pasado, primer año de la pandemia, cuando solo fueron 183; por lo demás, en 2007 fueron 218, un año después, 199, en 2009, 131, un total de 229 en 2010, 262 en el año siguiente, en 2012, 205; en 2013, fueron 192; en 2014 y 2015, el mismo número, 209; y en 2016, 187.
En cuanto a las agresiones físicas a trabajadores del SAS, desde 2007 hasta 2020 se registraron en Málaga 762, lo que la sitúa como la primera de Andalucía, por delante de Sevilla con 666, Córdoba con 397, Cádiz con 321, Granada con 286, Huelva con 240, Almería con 223 y Jaén con 211. En este apartado, la evolución marca una tendencia al alza desde 2014, cuando fueron 42, hasta 2017, cuando fueron 83, registrando 47 en 2015 y 48 en 2016, para iniciar una tendencia a la baja con 81 en 2018, 69 en 2019 y, finalmente, 54 en 2020. Destacan como años negros en este desarrollo 2007 con 69, 2011 con 63 y 2013 con 59.
En cuanto a las agresiones no físicas, Málaga es de nuevo la segunda en el periodo analizado en el estudio de CCOO con un total de 2.298, superada solo una vez más por Sevilla, con 2691. En este apartado, en Málaga, el peor año fue 2019 con 254, frente a las 132 del pasado año, las 228 de 2018 o las casi 200 de 2011.
Cuestión de porcentajes
Si lo que se analiza es la ratio de agresiones totales en relación con el número de trabajadores del SAS, nos encontramos con que de nuevo Málaga se sitúa en primer lugar, con un porcentaje del 17,94%; le sigue Córdoba con el 16,48%; Huelva con el 16,34; Sevilla con el 14,43%; Jaén, 13,66%, Almería con un 10,96%; Cádiz con el 10,08, y Granada con el 7,27% nada más. Málaga queda más de cuatro puntos por encima de la media andaluza que estaría en el 13,47%.
El informe pretende estudiar y analizar la evolución de las agresiones que han sufrido los trabajadores y trabajadoras del Servicio Andaluz de Salud en un período largo de catorce años (2007-2020), según los datos registrados en el Registro Informatizado de Agresiones (RIAC) por provincias. Hay que hacer la salvedad que vamos a referirnos exclusivamente a las agresiones registradas, todas aquellas que no han sido denunciadas quedan obviamente fuera de este informe, aunque tenemos constancia que cerca de un 20% de agresiones no trascienden y por tanto no se registran.
Datos andaluces
El informa analiza las agresiones totales (tanto físicas como no físicas) en la Comunidad Autónoma Andaluza durante los últimos 14 años, y concluye a primera vista cómo se invierte la curva descendente que se estaba produciendo a raíz de agravarse la crisis económica a partir de 2010, para volver a descender entre 2012 y 2013 y de nuevo, desde este último año (2013), se da un incremento paulatino en las cifras totales de agresiones a personal sanitario alcanzando el récord en 2019 de 1.507. El año 2020 es un año atípico por la pandemia del Covid19 y el tiempo de confinamiento que duró tres meses, donde la asistencia sanitaria habitual de otros años quedó en un segundo plano por la atención a la pandemia. Es evidente que ese es el motivo principal de la reducción a 1.042 agresiones en 2020 en nuestra Comunidad Autónoma, un 30,85% menos que en 2019.
