En declaraciones a la agencia estatal de noticias Irna, el subcomandante de la Policía de la capital iraní, Ahmad Reza Radan, reveló, asimismo, que alrededor de 300 personas fueron detenidas y admitió que “decenas de miembros de las fuerzas de seguridad resultaron heridos”.
“Una de las víctimas perdió la vida al caerse por un puente, otras dos en un accidente de circulación y una cuarta a consecuencia de un disparo”, explicó.
Radan argumentó que, como la Policía no portaba armas de fuego, “esta muerte se considera sospechosa y está actualmente bajo investigación”.
Varias web afines a la oposición adelantaron a primera hora de este domingo la muerte de al menos cuatro personas en los disturbios acaecidos en Teherán.
La página web Parlemannews, controlada por diputados opuestos al Gobierno, precisó por su parte que entre los fallecidos se hallaba Ali Musaví, uno de los sobrinos del líder opositor pro reformista Mir Husein Musaví.
Según la fuente, Ali Musaví, de 35 años, había recibido un disparo en el pecho en la emblemática calle Enguelab y había sido trasladado al hospital Ibn Sina de la capital, donde ingresó cadáver.
Ninguna de las informaciones ha podido ser corroborada por otras fuentes, ya que el Gobierno iraní prohibió a la prensa internacional trabajar en la calle y cubrir las movilizaciones de la oposición.
Radan también aseguró este domingo que durante los cruentos incidentes en la capital fueron detenidas unas 300 personas, aunque no aportó detalles.
El ministerio de Inteligencia tildó a algunos de los arrestados de “hipócritas”.