El uso de melamina por 20 de las principales lácteas chinas, entre ellas Sanlu Group, mató en 2008 a seis bebés y afectó a unos 300.000 en todo el país, que padecen deficiencias renales de diversa gravedad debido a la ingesta de este químico usado ilícitamente para elevar los niveles de proteínas en los controles de nutrición.
El Buró de Calidad y Supervisión Técnica de Shanghái, en el este de China, descubrió en una inspección regular que una partida de leche en polvo enriquecida con calcio destinada a adultos y ancianos excedía los niveles de melamina no destinada al consumo de menores, que es inferior a 2,5 miligramos por kilogramo.