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Sevilla

Santa Bárbara readmite a los 21 trabajadores despedidos en Alcalá de Guadaíra

El comité de empresa añade que "seguirá con las reivindicaciones" para asegurar que la producción no la trasladen a Asturias

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Manifestaciones el pasado viernes en Alcalá de Guadaíra contra el despido 21 trabajadores y el traslado de la producción.

Manifestaciones el pasado viernes en Alcalá de Guadaíra contra el despido 21 trabajadores y el traslado de la producción.

Manifestaciones el pasado viernes en Alcalá de Guadaíra contra el despido 21 trabajadores y el traslado de la producción.

Manifestaciones el pasado viernes en Alcalá de Guadaíra contra el despido 21 trabajadores y el traslado de la producción.

Manifestaciones el pasado viernes en Alcalá de Guadaíra contra el despido 21 trabajadores y el traslado de la producción.

  • El comité está "contento" de que la empresa haya "recapacitado"
  • La ministra de Defensa declaró que reducir la plantilla sería un "incumplimiento del contrato firmado"
  • Fijada para el próximo jueves 24 una nueva reunión para hablar del posible traslado de la producción a Trubia

La dirección de Santa Bárbara Blindados, propiedad de General Dynamics, ha comunicado su disposición de readmitir a los 21 trabajadores despedidos en el pasado mes de enero, una decisión que tanto la plantilla como el comité de empresa han acogido con los brazos abiertos tras semanas reivindicando una solución. 

Estamos contentos por la vuelta de esos trabajadores pero todavía tenemos que seguir peleando para que esa producción inicialmente asentada en Sevilla no se vaya a Asturias

Según ha comunicado la empresa, estas personas volverán "con las mismas condiciones socio-laborales" pero, a palabras del propio presidente del comité de empresa, Carlos Tercero, "la empresa ha recapacitado" pero aún "sigue habiendo cabos sueltos" como es el posible traslado de la producción a la planta asturiana de Trubia. 

Por su parte, Daniel Díaz (UGT), ha añadido que la empresa les ha trasladado que "no habrá más medidas unilaterales en ninguno de los tres centros de trabajo, así como traslados forzosos entre esas factorías".

Las distintas manifestaciones que se han ido sucediendo, así como las reuniones con administraciones locales, tenían un objetivo: reivindicar la readmisión de esos 21 trabajadores despedidos y, a su vez, conservar la producción firmada con el Ministerio de Defensa para la construcción de 248 carros blindados para el Ejército de Tierra. 

Tal y como afirma el presidente del comité "estamos contentos por la vuelta de esos trabajadores pero todavía tenemos que seguir peleando para que esa producción inicialmente asentada en Sevilla no se vaya a Asturias". Asi, Tercero confirma una segunda reunión fijada para el próximo jueves día 24 entre la empresa y el comité para hablar de la "carga de trabajo" y en la que "se hablará si esa producción se va o no finalmente a Trubia". 

Por su parte, Daniel Díaz (UGT), intuye que "si se readmiten a los compañeros, nos darán más carga de trabajo y no se producirá el traslado de la actividad a la planta asturiana".

A la pregunta de si seguir o no con las manfiestaciones previstas, como la anunciada para el próximo lunes junto a la Subdelegación del Gobierno en Sevilla o la de, ya en marzo, la protestas a las puertas de la Cámara andaluza, Carlos Terecero afirma "seguir con la reivindicación para asegurar la producción en la planta de Alcalá de Guadaíra" aunque añade que "mañana viernes nos sentaremos para analizar si seguir con todo lo previsto o no". 

El Ayuntamiento de Alcalá de Guadaíra acoge la noticia 

La alcaldesa de la localidad sevillana de Alcalá de Guadaíra, Ana Isabel Jiménez, ha mostrado su profunda satisfacción por la resolución del conflicto que afectaba a los trabajadores de la planta de Santa Bárbara.

Jiménez ha resaltado el compromiso de la ministra de Defensa, Margarita Robles, "una actuación crucial para el cumplimiento del contrato concedido a la empresa en pro no sólo de la economía sino de la repercusión social en el empleo, y así se lo ha transmitido a Robles personalmente". 

Paralelamente, también ha agradecido "el frente común formado no sólo por trabajadores y sindicatos, sino también por las distintas administraciones y asociaciones empresariales generales y del propio sector del metal entendiendo que esta decisión empresarial era claramente negativa para el global de la economía en la región". 

 

 

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