Infructuosos intentos para traer a los 51 'Niños de Ucrania' hasta Algeciras

Infructuosos intentos de ‘Niños de Ucrania’ desde Algeciras para traer a los 51 niños para acogida

Un total de 51 niños que participan habitualmente en los programas de acogida puestos en marcha por el colectivo ‘Niños de Ucrania’, dirigido desde Algeciras por la exprofesora jubilada Dolores Pérez, tendrán que quedarse, por ahora, en su país, en plena invasión rusa, a pesar de los reiterados intentos que desde la localidad algecireña se están haciendo para lograr sacarlos de allí y evitarles las penurias de la guerra.
Dolores Pérez ha confirmado a ANDALUCÍA INFORMACIÓN que por ahora es imposible pensar en sacarlos de allí. “Nos dice nuestra monitora que no puede recoger a ningún niño. Los tanques están rodeando”, lamenta. La mayor parte de estos niños que suelen visitar Algeciras tienen a sus propios padres, y alrededor de una veintena están en orfanatos. “Los orfanatos ahora están vacíos”, comenta Dolores. “Se los han llevado a las aldeas, porque en la situación actual es mejor dispersarlos”. Uno de los orfanatos con los que el colectivo trabaja, ubicado muy cerca de Chernóbil, está en una zona a donde muy pronto ya habían accedido las tropas rusas. “Esperemos que no hayan tenido la mala idea de bombardearlo, porque había costado mucho trabajo restaurarlo, ponerle cuarto de baño, literas, colchones…nos daría mucha pena empezar de nuevo”, relata.
Dolores comenta que incluso tenían acordado el pago de mil euros “para llevarlos a la frontera con Moldavia en un autobús. Costaba mil euros. Una exageración, porque son pocos kilómetros. A río revuelto, ganancia de pescadores”, se lamenta, revelando que “pedían escolta, porque el ejército ruso podía atacarles también a ellos”, señala.
“La situación está mal. Están en toque de queda y las personas tienen miedo”, comenta Dolores. “Antes de que atacaran, estaban confiados de que no iba a pasar nada, pero ahora están asustados. No estaban prevenidos. No han podido huir, y ahora hay atascos de 15 kilómetros, los coches han gastado su gasolina y algunas personas han optado por ir andando. Si no tienen pasaporte en regla, los dejan con los refugiados. No van a morir, quizás, pero tampoco van a estar bien”.
Descartado ya casi por completo traer a los niños “hasta abril o mayo, y entonces ya veremos, porque no sabemos si aquello va a ser Rusia o Ucrania”, Dolores anima a las decenas de personas que se ofrecen a acoger a estos niños que ayuden, pero que lo hagan económicamente par garantizar la subsistencia de los niños y sus familias en tiempos de guerra, en un momento en que los productos básicos pueden comenzar a escasear.
Para ello, han habilitado un número de cuenta: ES26 00494604802316112016. A través del mismo, pueden costear los sacos de arpilleras que, con productos básicos como arroz, harina y azúcar, están vendiéndose por cooperativas en las aldeas. “Con tres sacos, 210 euros, tiene una familia para comer un mes y algo”, asegura Dolores Pérez. “Pronto van a tener problema de hambruna. Los supermercados están vacíos”, lamenta la portavoz de ‘Niños de Ucrania’, quien anima, igualmente, a las personas interesadas, a hacerse socios a través de la página web del colectivo, ucraniayandalucia.es. Actualmente, son 120, y han aumentado en estos últimos días.