España estará representada en el Mundial de Grappling Gi por un jerezano. Pablo Torres se hizo hace unos días con el título de campeón de España de esta disciplina y eso le ha permitido ir convocado por la Selección Española para ir al Mundial que se celebrará en Pontevedra el próximo mes de octubre.
El Grappling Gi es un deporte que parte del grappling, traducido al castellano como agarres, que se refiere “a todos aquellos sistemas de lucha cuerpo a cuerpo que no involucran golpes para vencer al rival, si no que utilizan técnicas de derribo, de posición o sumisión para conseguir puntos o forzar su rendición. Este tipo de sistemas son muy utilizados en todas partes del mundo, tienen un amplio uso en Artes Marciales Mixtas, en defensa personal y en distintos deportes. En este sistema de grappling se contemplan dos modalidades con gi (kimono) y sin gi. Este reglamento establece unas puntuaciones por determinadas acciones como lograr una posición, derribar, etc o una victoria inmediata por sumisión. De acuerdo con la filosofía general del deporte, los atletas deben honorar los valores de deportividad y juego limpio para no lesionar al adversario de manera intencionada”.
Pablo Torres se mostraba “muy feliz” por haber logrado el título nacional. Aunque reconocía que durante el campeonato “estaba bastante nervioso desde el principio. Se sufren bastantes nervios hasta que apreces en pantalla con el peso en el que vas y ya se relaja todo”. Este Grappling Gi es un deporte “que cansa mucho. Hay ciertos músculos que fuerzas bastante. Sientes que no puedes cerrar las manos. Entre los nervios y la lucha y todo”.
A este Campeonato de España va el campeón de Andalucía, “financiado por la Federación”, aunque al segundo “le dejan apuntarse por su cuenta. Yo me apunté en la categoría por debajo de 92 kilos, aunque en Andalucía participé por debajo de 84. En este caso considera que tuvo “suerte” para alzarse como campeón porque solo tuvo “dos combates. Normalmente son muchos más, pero tuve suerte. Me tocó con otro andaluz y un chaval de Murcia. El primer combate lo gané por sumisión (que el otro se rinde). El segundo, la final, lo gané por puntos y estuvo bastante reñido”.
Ahora encara un Mundial, que será su primero y para el que está “muy nervioso porque tienes que echarle más ganas a los entrenos. Si para el de España hay que entrenar, ahora hay que trabajar el triple. Echarle muchas ganas. Prepararte para un Mundial cuesta bastante dinero por comprarte equipaciones que hacen falta, vitaminas, proteínas, fisio… Desde el minuto uno estoy entrenando a tope”.
Unos entrenamientos que realiza en el Club Deportivo Kodokan Sambo 2000 de Jerez junto a sus compañeros, con los que ha compartido campeonato, y a su entrenador Andrés Cano: “En el tatami somos un montón y tengo muy buenos compañeros. Sin ellos no podría haber ganado nada”. Normalmente entrena “tres o cuatro días a la semana. Este año he tenido que recortar. Dos o tre días a la semana. Siempore hago físico en casa. Corro en la cinta y siempre me mantento en forma”. Y en el club los entrenamientos consisten en “mucho físico, técnica y luego algún combate entre nosotros”.
Pablo encara un Mundial con el objetivo de “ir a representar a España y ganarlo”. Además, será un Campeonato del mundo con mucha incertidumbre “por el tema de la guerra de Ucrania. Hay mucho nivel y los luchadores más destacados son de Brasil, Rusia o Estados Unidos”.
Inicios “por casualidad”
Pablo Torres empezó en este deporte “por casualidad. Yo hacía waterpolo y compaginaba entrenamientos y estudios. Llegó un momento en que lo tuve que dejar y un amigo de mi padre habló conmigo para que fuera a probar. Me apunté, me encantó y ya llevo unos cinco años en esto. Siempre entreno mucho y me intereso por mejorar. En este deporte influye mucho la cabeza, tienes que controlarte e ir tranquilo. Es muy importante la mentalidad de la persona”.
