La ministra alemana de Defensa, Christine Lambrecht, considera que la Unión Europea debe barajar la prohibición de importar gas ruso tras la masacre contra civiles descubierta después de la retirada de las tropas rusas en la ciudad ucraniana de Bucha.
"Debe haber una reacción. Crímenes así no deben quedar sin respuesta y eso lo debe tener claro también (el presidente ruso, Vladímir) Putin", dijo la ministra en una entrevista a la televisión pública alemana ARD.
Agregó que urge a nivel europeo discutir qué respuestas adicionales se pueden dar, también en lo que respecta a las sanciones, y dijo partir de la base de que "los suministros de gas formarán también parte de las conversaciones".
"Este ha sido hasta el momento nuestro punto fuerte, que no ha habido países que han avanzado por su cuenta, sino que nos hemos puesto de acuerdo acerca de lo que es sostenible. Y así es ahora como debe ocurrir en las próximas horas", subrayó.
Las imágenes de Bucha son "terribles" y "naturalmente hay que responder ahora en consecuencia", insistió.
Por otra parte, agregó que Alemania seguirá estudiando continuamente todas la solicitudes que lleguen desde Ucrania en materia de armamento y equipamiento militar, es decir, si es posible suministrar el pedido y qué condiciones deben crearse para ello, con el fin de apoyar a Kiev.
En cuanto a los posibles acuerdos de paz entre la agresora Rusia y Ucrania, Lambrecht se mostró escéptica en cuanto a que Moscú los cumpla.
"Hemos visto cómo se dijeron mentiras, cómo nos engañaron, cómo no se cumplieron promesas y compromisos, y por eso tengo muchas dudas, soy muy escéptica", dijo.