Las míticas zonas del Cedro y Honduras de Valencia son dos de los puntos neurálgicos del ocio nocturno. Los llenos en los locales de ocio y los botellones por los parques cercanos son imágenes que se repiten cada fin de semana y, en muchas ocasiones, entre semana.
Por eso, las asociaciones de vecinos de ambas zonas han reclamado durante mucho tiempo que se declaren como zonas acústicamentes saturadas (ZAS), algo que el Ajuntament de València liderado por Joan Ribó sigue rechazando.
Y la saturación ha llegado a los vecinos, quienes no han dudado en salir a la calle a protestar por su descanso nocturno. Este jueves, las asociaciones de vecinos de Ciudad Jardín (Cedro) y Honduras salieron a la calle para reclamar sus derechos.
Por la icónica Blasco Ibáñez y bajo el lema “No nos dejan dormir y no ponéis remedio”, ambas asociaciones aumentaron su particular lucha. Los vecinos reivindicaron sus peticiones, que tienen que ver con la reducción de horarios para locales y terrazas, colocación de sonómetros y mayor presencia policial, entre otros.
Además, critican el modus operandi de un ayuntamiento que, según ellos, “dicen que no se dan los requisitos para ser una zona ZAS. Hemos recurrido al peritaje de una empresa externa y sus conclusiones sí dicen que se cumplen los requisitos”.
Los vecinos añaden que “nos tenemos que cuestionar las razones políticas por las que el informe realizado por el Servicio de Contaminación Acústica desprecia el contenido de la Ordenanza Municipal contra la Contaminación Acústica”.