El acuerdo entre las dos formaciones, que cuenta con el apoyo del Frente de Izquierdas, excluye la región de Bretaña, donde el presidente socialista Jean-Yves Le Drian no aceptó negociar, ya que confía en conquistar sólo el poder.
En la segunda ronda de las regionales francesas se permite retocar la configuración de las listas respecto a las de los primeros comicios. Estas tres fuerzas de izquierda lograron el 48,1% de los votos en la primera vuelta celebrada el domingo pasado, aunque el Frente no podrá concurrir a la segunda al no haber conseguido el techo necesario del 10% de los sufragios.
El pasado domingo en la primera ronda, en la que se registró una abstención del 53,6%, los socialistas fueron los ganadores con un 29,5% de los votos a nivel nacional, seguidos de la UMP del presidente francés, el conservador Nicolas Sarkozy, con el 26,3%; de los ecologistas (12,5%), del ultraderechista Frente Nacional (11,6%), del Frente de Izquierdas (6,1%) y del centrista MoDem (4,3%).
Con el acuerdo alcanzado ayer, que “reúne a toda la izquierda en la segunda vuelta”, según el portavoz del PS, Benoît Hamond, los socialistas quieren revalidar su victoria sobre la gobernante UMP.