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Brillante Martes Santo desde el Calvario

La Cofradía Sacramental del Santísimo Cristo de la Sentencia y Nuestra Señora del Calvario en sus Misterios Dolorosos protagonizó el Martes Santo en Torremolinos

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  • La procesión partió a las ocho de la tarde de la Parroquia Cristo Resucitado. -
La Cofradía Sacramental del Santísimo Cristo de la Sentencia y Nuestra Señora del Calvario en sus Misterios Dolorosos protagonizó la jornada del Martes Santo en Torremolinos, con la salida penitencial de sus Titulares, el Santísimo Cristo de la Sentencia, un singular Cristo cautivo acompañado por un grupo escultórico formado por Claudia Prócula, Pilatos, un cicerone, el lector de la sentencia y dos centuriones romanos, y la Imagen de Nuestra Señora del Calvario en sus Misterios Dolorosos,
El Trono del Cristo, que rememora la Sentencia de Jesús por Pilatos, es de caoba con orfebreria dorada, obra del artista Cristobal Martos, y exhibió con brillantez la restauración de los apóstoles de las hornacinas del Trono estrenada hace dos años, cuando también fue estrenada la Camisola del Cristo.
En cuanto a la Virgen del Calvario, que debe su advocación a la zona donde tiene su sede parroquial, lucía por tercer año la túnica del Niño Jesús que lleva a los pies el Trono -Imagen ésta, como la propia Virgen, del imaginero José Dueñas- que fue confeccionada por la hermana de la Cofradía Ana Tadeo.
Cristo de la Sentencia
La procesión partió a las ocho de la tarde de la Parroquia Cristo Resucitado, con la Cruz Guía a la cabeza, acompañada por dos faroles y cuatro ciriales con dalmáticas, a la que seguía la Banda Municipal de Torremolinos y una sección de nazarenos del Cristo, vestidos con túnica negra -confeccionadas por hermanas de la Cofradía- y capirotes rojos, con cirios blancos, así como capa de color rojo para los mandos de Sección.
La Sección de nazarenos del Cristo también procesionó con su Estandarte y, tras la representación eclesiástica, inundaba de sentimiento cofrade cada rincón del itinerario el Trono del Cristo, adornado con lillium (Iris) y claveles, portado por 120 hermanos con túnicas rojas.
La Virgen del Calvario
Por su parte, la Sección de la Virgen, cuyo Trono, adornado con lilium, rosas y anturios, y acompañado por la Banda de Cornetas y Tambores de Viñeros (Málaga), procesionó sus dos Faroles y el Estandarte de la Virgen, acompañado por dos ciriales, con un cuerpo de nazarenos vestidos con túnica blanca y capirote verde.
Participación municipal
En la procesión participaron también los párrocos de las distintas iglesias del municipio, quienes acompañaban al director espiritual de la Cofradía, Juan Manuel Báez Zambrana, nuevo Párroco de Cristo Resucitado.
Además, en el desfile procesional participó la Banda Municipal de Música de Alhaurín de la Torre, así como las representaciones de las hermandades del Carmen, San Miguel, San Juan y de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús y la Virgen de los Dolores, así como la representación de la Corporación Municipal, presidida por el alcalde, Pedro Fernández Montes, acompañada por miembros de la Policía Local con uniforme de gala y seguida también por los representantes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Policía Local y Cuerpo de Bomberos de Torremolinos.
La Junta de Gobierno de la Cofradía desfiló delante de la Imagen de Nuestra Señora del Calvario en sus Misterios Dolorosos, Trono de plata adquirido en su momento por la Cofradía y realizado en los talleres de Cristobal Martos, portado por casi un centenar de hermanos de la Cofradía vestidos con túnicas de color verde.
Además, este año, destacaron los nuevos bordados del Palio de la Virgen, así como el "rostrillo" de la Imagen, donado por el colectivo de bolilleras de Torremolinos, y un nuevo Rosario de azabache y plata, donado por una vecina del municipio.
Por fin, en la procesión también destacaron los monaguillos, que lucían túnicas nuevas.
El momento más emotivo
Al igual que el pasado año por primera vez, el cruce de las Imágenes en la Avenida Palma de Mallorca, que recorrieron dicha vía en paralelo hasta la popular 'Fuente de los Caballitos', fue uno de los momentos más intensos de esta estación penitencial, además del tradicional y emotivo paso de los tronos por su barrio, El Calvario, y el siempre emocionante y multitudinario encierro.
Asimismo, la masiva presencia de personas durante todo el itinerario, selló una vez más la brillantez del Martes Santo torremolinense.

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