La líder de la extrema derecha francesa, Marine Le Pen, afirmó este lunes que la reforma de las pensiones del Gobierno de Emmanuel Macron lo que pretende es reducir la cuantía de las pensiones, porque esa será la consecuencia de retrasar la edad de la jubilación.
"El objetivo de esta reforma es bajar las pensiones", denunció Le Pen en una entrevista al canal BFMTV en vísperas del Consejo de Ministros que esta misma mañana debe adoptar el proyecto de reforma, para pasar la edad mínima de jubilación de los 62 años actuales a 64 y acelerar a 2027 la entrada en vigor del aumento del periodo de cotización completo hasta 43 años.
La diputada y jefa del grupo parlamentario de la Agrupación Nacional (RN) en la cámara baja explicó que esos cambios significarán que habrá todavía más personas que tendrán que jubilarse de forma anticipada porque no conseguirán permanecer en activo hasta los 64 años, y eso les acarreará una penalización en sus pensiones.
Insistió en que "esta reforma no sólo es ineficaz, sino profundamente injusta para los franceses", además de contestar su carácter necesario, como sostiene Macron.
El principal argumento del Ejecutivo para sacarla adelante es que sin reforma podrían acumularse 150.000 millones de euros de déficit en el sistema en 10 años, basándose en los informes del Consejo de Orientación de las Pensiones (COR), organismo oficial independiente encargado de ofrecer con cifras basadas en diferentes hipótesis.
Le Pen indicó que las pensiones "no están amenazadas", que "no hay peligro" para el régimen actual porque el déficit previsto por el COR se puede aguantar y señaló que los 10.000 millones de euros anuales hay que ponerlos en relación con los más de 300.000 millones de gasto global.
El COR ha calculado que el sistema de pensiones va a entrar en números rojos, que serán de entre 10.000 y 15.000 anuales para finales de esta década.
La líder de la extrema derecha se quejó de que con la reforma se intenta "culpabilizar a los franceses" al centrarse únicamente en el gasto en pensiones y no en los ingresos, cuando se podrían obtener más fondos si la productividad aumentara.
Pero el problema, a su parecer, es que la política de Macron ha conducido a "un estancamiento de la productividad" porque lo que ha favorecido es "la uberización de la economía" en detrimento del empleo industrial.
Francia ha vivido dos años de muy fuerte creación de empleos después de la crisis de la covid y la tasa de paro (7,3 % en el tercer trimestre de 2022) está en los niveles más bajos desde 2008, antes de la crisis financiera.
Pero para Le Pen, eso se debe a que se han creado muchos puestos de trabajo de repartidores que no ofrecen expectativas de aumentar la productividad, cuando en realidad habría que haber promovido la actividad industrial, que sí permite incrementos de productividad y por tanto mayores cotizaciones.
La jefa del grupo RN confirmó que no participará en las huelgas manifestaciones que organizan de forma conjunta todos los sindicatos contra la reforma de las pensiones (hubo una primera jornada el pasado día 19 y está programada otra para el 31) y dijo que su partido se va a centrar en la acción parlamentaria.
"Somos el primer grupo de oposición. Nuestro papel es dar la batalla en la Asamblea Nacional", explicó después de haber puntualizado que no se oponen a otras formas de protesta: "Todas las movilizaciones son buenas. Se suman".
El hecho es que los sindicatos han advertido de que no aceptarán en sus cortejos a los representantes de la RN y han pedido a los cargos de otros partidos políticos que no se pongan en cabeza de las manifestaciones.
