El alcalde de Sanlúcar, Víctor Mora, anunció días atrás que la Dirección General de la Costa y el Mar licitará "de forma inminente" las obras de rehabilitación del Baluarte de San Salvador, una fortaleza del siglo XVII situada en la desembocadura del Guadalquivir. Se trata de otro objetivo del Gobierno local en materia de rehabilitación patrimonial tras Las Covachas, el Auditorio Manolo Sanlúcar, el muro del Palacio y la Cárcel Real, en la que Víctor Mora venía insistiendo estos años tanto ante la Demarcación de Costas como al secretario de Estado.
"Las gestiones han conseguido sus frutos" ha destacado el Gobierno local en un comunicado en el que ha informado que tras la aprobación del proyecto en 2018, la Demarcación de Costas solicitó hace dos semanas el compromiso municipal de conservación del inmueble, y el alcalde lo elevó a pleno cinco días después, para que las obras se inicien cuanto antes. El periodo de ejecución una vez se adjudiquen los trabajos es de cuatro meses y la inversión de unos 335.000 euros.
La edificación se encuentra en un estado de deterioro muy importante, con daños consecuencia de la propia ubicación, en la playa, lo que hace que se encuentre expuesto a la erosión que producen el viento y la arena, así como a la humedad propia de la cercanía al mar. Una parte se encuentra enterrada por las acciones de movimientos de la arena de la playa. La vegetación y el vandalismo sufrido a lo largo del tiempo también han producido numerosos daños.
No obstante, según las conclusiones recogidas en el proyecto, los desperfectos no tienen la consideración de graves para la seguridad y estabilidad de la estructura de la fortaleza, no siendo necesario llevar a cabo acciones de estabilización estructural.
Las actuaciones que se van a realizar, según el proyecto de rehabilitación son el desbroce y movimiento de tierras de la zona exterior de la fortaleza, la limpieza y vaciado de la zona interior, la reconstrucción y rehabilitación de los paramentos, soleras y elementos de la parte interior, la regeneración de los paños de muros exteriores y recuperación de las secciones constructivas de éstos, recuperando las garitas y las cañoneras, y la construcción de una pasarela de madera perimetral exterior de la fortaleza desde la actual pasarela de acceso a la playa.
Defensa contra la piratería
El Baluarte Fuerte o Castillo de San Salvador es una construcción que tenía como misión la defensa del puerto de Bonanza de la piratería. Fue construido en 1627 por el maestro de obras Jusseppe López, en tiempos del VIII Duque de Medina Sidonia,
En el siglo XIX ya estaba abandonado. Esta edificación pasó a ser propiedad del Estado tras la aprobación del deslinde del Dominio Público Marítimo Terrestre por estar dentro de éste.
Esta edificación militar está declarada Bien de Interés Cultural. Debido a su estado de deterioro el Ayuntamiento había reclamado en numerosas ocasiones la necesidad de rehabilitar este edificio a la Demarcación de Costas en Cádiz, que encargó el proyecto de “Rehabilitación del Fuerte de San Salvador”. El proyecto está redactado en enero de 2018 por la ingeniería Técnicas Gades.
El edificio es de planta cuadrangular. Por el frente del río está abaluartado con terraplén, cañoneras, y en el interior contaba con cuerpo de guardia, repuesto y almacenes. La zona exterior de la fortaleza está formada por una muralla con una altura de unos seis metros, compuesta de muros de gran espesor, de sección trapezoidal de mampuestos irregulares de piedra ostionera con rejuntado de mortero de cal. Las esquinas están reforzadas con grandes sillares de piedra ostionera. El perímetro tiene una longitud de unos 150 metros.
La zona interior tiene forma estrellada, con cuatro puntas. En las esquinas de la fachada Sureste, fachada donde se encuentra la entrada, existen dos garitas, de forma cilíndrica rematadas con una cúpula de ladrillo tosco.
Según los datos históricos parece que en el interior del fuerte podría haber existido un almacén de artillería.
