Mejías aclaró a media tarde de ayer, en referencia al plazo dado por Hanjin para solventar las diferencias, que “es imposible arreglar este asunto en 24 horas si la empresa no se dirige a nosotros. Va a pasar el plazo y no va a pasar nada. El problema no se va a solucionar si no nos convoca”.
Desde Marapié se mantiene que “intentan poner a la opinión pública en contra nuestra y echarnos a la comarca encima. En este país existe una legislación, un convenio marco que regula la actividad que debe cumplirse. En el Puerto Bahía de Algeciras está trabajando Maersk sin problemas. Si se llega a un país debe aceptarse el modelo existente. No se puede romper el modelo en Algeciras, ya hemos hecho una cesión de un 25% del personal”.
Con todo, Mejías aseguró que “si nos demuestran que no son necesarios ciertos puestos estamos dispuestos a eliminarlos. Pero han buscado nombrar los equipos como quisieran. ¿Vienen a invadirnos o a echarnos de los muelles? Si vienen a romper el sistema portuario español, que se vayan”.
Los estibadores también subrayan que, “en realidad, van a ofrecer pocos puestos de trabajo. Los talleres y las oficinas son pequeños. Que no engañen a la opinión pública”. En este sentido, desde Marapié se critica que “hay muchas personas que están opinando en los medios de comunicación. Pero, ¿se han leído el convenio? No para de atacarnos gente que opina sin saber”.
El presidente del comité de empresa de Marapié aseguró que “estoy cansado de que venga una multinacional e imponga su sistema. Todo tiene que ser de forma dialogada, respetando los acuerdos y la ley. Los convenios están para respetarlos. ¿O es que si la que se salta estos acuerdos es la empresa entonces está bien?”.
Mejías apuntó que “pedimos que hagan público que aceptan el convenio del Puerto Bahía de Algeciras y la normativa española. Nosotros no estamos imponiendo nada, estamos poniendo el convenio del Puerto de Algeciras sobre la mesa. El acuerdo estaba al 90% cerrado y llegó una directriz desde Corea y se rompió todo”.
Personal
Los estibadores sostienen que “no se puede empezar las operaciones como ellos querían. Cualquier persona del sector lo sabe sólo viendo los nombramientos que han hecho”.
Según Marapié la composición de cada equipo debería incluir “un capataz; un supervisor de muelle, cuya figura nos corresponde por ley; un portainer y medio; un controlador de mercancía; un sobordista; shutlle carriers, los que quisieran pero siempre con relevos al tratarse una maquinaria difícil; un amantero; así como seis obreros especialistas a bordo del buque y otro en tierra (mano completa) o tres obreros a bordo y otro en tierra (mano simple)”.
Además, el sindicato asegura que “no hacen falta camioneros, trastainers o cheque de patio. Esto ya supone una reducción del 25% con respecto a Maersk”.
Finalmente Mejías indicó que “creemos que la empresa ha traído un barco con 82 contenedores con el único objetivo de echar un pulso a los trabajadores. Económicamente no es rentable traer tan escasa carga, pagar las tasas portuarias, los prácticos o el atraque y no desembarcar los contenedores por no querer contratar a cinco o seis trabajadores más, un gasto mínimo en comparación con el resto. Esto ha sido un envite para sembrar la inquietud, culpar a los trabajadores e intentar acabar imponiendo sus condiciones laborales. Pero no lo van a conseguir. Este comité, Coordinadora y los trabajadores están dispuestos a hacer que se respete la legalidad vigente”.