No habrán leído ustedes ningún comentario político ni electoral por mi parte en los artículos publicados hasta ahora, pero reconozco que a los políticos que optan a la Alcaldía se les ha escapado algo tan importante para La Janda como el turismo deportivo. Casi sin quererlo, algunos clubes han apostado por federar y hacer deporte en el campo, en el mar o en la playa y debe ser esta base la necesaria para potenciar dos buenas combinaciones: turismo y deporte. Son múltiples los beneficios para la salud, por no hablar de la generación de servicios que un evento deportivo veraniego supone para la economía. Estancia en hoteles, comidas en bares y restaurantes, establecer nuevas relaciones y amistades, disfrutar de la naturaleza, visita a lugares importantes, conocimiento de la zona por personas que quizás nunca nos visitaron y a eso sumamos mejorar nuestra forma física. Como las bondades de nuestra naturaleza son de sobra conocidas, comencemos con los beneficios de los distintos deportes veraniegos.
Fútbol playa: lo ideal es practicarlo en playas como las nuestras de arena fina y compacta. Ya de entrada supone un gasto energético 1.6 veces mayor que si se practica en campo de fútbol. Mejora la potencia, la resistencia y la fuerza de los músculos abdominales, espinales, glúteos, cuádriceps e isquiotibiales. Fortalece ligamentos y tendones.
Balonmano playa: Deporte joven que comenzó a practicarse en los años 90. Con este deporte se desarrolla tanto el tren inferior como el superior. Al ser un deporte colectivo favorece la generosidad, la empatía y la solidaridad. Desarrolla la coordinación con giros y saber cómo caerse, fortalece la musculatura, mejora la flexibilidad, aumenta la resistencia física. Es un deporte de contacto limpio, pero rápido y explosivo.
Voley playa: mejora la salud cardio-vascular, ayuda a perder peso, tonifica los músculos de nuestro cuerpo sobre todo brazos, abdomen, glúteos y piernas; aumenta la agilidad y resistencia aeróbica, estimula y mejora la circulación y el equilibrio, desarrolla los reflejos, aumenta la coordinación, reduce el estrés y enriquece nuestro estado de ánimo, desarrolla la atención y fomenta el trabajo en equipo.
Deportes náuticos: nos aporta viajar para conocer nuevos y maravillosos lugares; fortalece musculatura, ligamentos y articulaciones; mejora la movilidad y la coordinación; aumenta la resistencia aeróbica y disminuye las lesiones cardiovasculares; ayuda a superar miedos; mejora la autoestima; nos acerca al conocimiento de la meteorología y la navegación; respeta y valora el medio ambiente. En el caso de la navegación, la limitación por edad se desvanece y aumenta la producción de vitamina D.
Palas de playa: una hora jugando supone unas 220 calorías quemadas y todavía más si se realiza dentro del agua. Tiene un riesgo bajo de lesión, potencia la musculatura tanto superior como inferior, mejora la velocidad de reacción, aumenta nuestra coordinación y precisión, enriquece la agilidad, mejora la relación de pareja y la comunicación.
Petanca: fuente de vitamina D con fortalecimiento de huesos, músculos y articulaciones, disminuye la artrosis en manos y mejora su movilidad, favorece la visión y mejora la percepción, mejora la circulación, evita el sedentarismo, combate la soledad, promueve la concentración. Deporte muy indicado para la tercera edad por la baja probabilidad de lesiones y no necesitar gran forma física previa.
Caminar o correr en el campo: mejora el sistema cardio-respiratorio, fortalece huesos y músculos, disminuye el riesgo de enfermedades, fortalece el sistema inmune, favorece la pérdida de peso, mejora la autoestima y disminuye el estrés, la ansiedad y la depresión, estimula la memoria y la orientación, es económico. Te pone en contacto con la naturaleza y ayuda a respetarla y cuidarla.
Siempre debemos cuidar dos aspectos fundamentales en la práctica de estos deportes: la hidratación, evitando las horas de mayor calor, y la protección solar adecuada previo al ejercicio. No les puedo prometer un nuevo cine Avenida o parque Infanta Elena, ni siquiera poder pagar la nómina de los trabajadores del ayuntamiento o un nuevo centro de salud, ni hoteles lujosos, ni un nuevo campo de fútbol o mejoras en las barriadas. Lo que sí les puedo prometer es que su salud mejorará si inician alguno de estos deportes en verano. Ustedes sabrán a quién tienen que creer.