Hay realidades que debemos tomar como leyes universales, cuyo cumplimiento está asegurado en este universo y en otro que hubiera: el agua moja, las cosas caen y el PP está en contra de todo, sea lo que sea.
El ejemplo más claro lo tenemos con la convocatoria de elecciones anticipadas para el 23 de Julio. Es evidente que, fuera cual fuese la fecha elegida por el Presidente para convocarlas, no hubiera sido del agrado de la bancada genovesa.
Si lo hubiera dejado para Navidades, que hay que ver que tenemos un Presidente del que las urnas han dejado claro que lo quieren fuera. Si las hubiese convocado en Septiembre, que seguro que lo hace en esas fechas para extender la trama de voto por correo fraudulento que tumba e invalida elecciones pero de las que nadie ha presentado pruebas o una simple denuncia de un tongo.
Obviamente, la fecha del 23 del mes que viene tampoco ha gustado. Porque hace calor, porque la gente se va a derretir yendo a los colegios electorales, porque le va a fastidiar las vacaciones a los españoles de a pie, o simplemente no les gusta porque no.
Claro, uno piensa fríamente en esos alegatos en favor del frescor del votante patrio y encuentra algo que no termina de cuadrarle. Porque nadie se preocupó de esos trabajadores que se ganaban el sueldo bajo la canícula en el mismo mes. Nadie se echó las manos a la cabeza cuando se mandaba a los barrenderos a trabajar en Madrid, hasta que uno de ellos no murió de un golpe de calor. Nadie pensó en los que trabajan en una nave industrial, hasta que uno de ellos murió por el efecto de estar en un ámbito cerrado a 46 grados. Nadie pensó que era mala idea mandar a un obrero a asfaltar una carretera durante 13 horas a 41 grados.
Imagino que todos aquellos que ponen el grito en el cielo por ir a votar a finales de Julio no irán a la playa, la piscina o el camping, no vaya a ser que les dé algo. Nada de terracitas, salidas a almorzar o a tomar una caña, al menos hasta las 11 de la noche, con la fresca y con protección solar factor 10 millones.
Son como la gata Flora, pero colección primavera-verano.
