El funeral de Estado del ex primer ministro italiano Silvio Berlusconi reunió hoy en la catedral de Milán (norte) a su amplia dinastía, con sus cinco hijos y su última novia, la joven diputada Marta Fascina, que lloraba desconsolada.
Toda la atención estuvo puesta en ella, 53 años más joven que él y con quien se casó "simbólicamente" en marzo de 2022, en una ceremonia sin valor legal pero que sirvió para sellar su relación con la última mujer de su vida, que lo acompañó hasta el final.
La "viuda", apoyada en todo momento por sus padres, Orazio y Angela della Morte, fue arropada por los hijos del magnate y se la vio llorando sentada a pocos metros del féretro, situado en el suelo frente al altar y sobre el que se dispuso un centro de flores blancas y rojas y una foto suya.
A su lado estuvieron los vástagos del magnate: la primogénita Marina, presidenta de la sociedad de cartera familiar, Fininvest, y su hermano pequeño, Pier Silvio, responsable del emporio televisivo Mediaset, ambos fruto de su primer matrimonio con Carla Dall'Oglio.
En la catedral milanesa también se pudo ver a Bárbara, Eleonora y Luigi, los otros tres hijos -generalmente más discretos- que tuvo con la actriz Veronica Lario, de quien se divorció en 2009.
Berlusconi y Lario de hecho mantuvieron una larga batalla legal después de que el juez determinara que debía indemnizarla tras la separación con una pensión de 3 millones de euros mensuales, una sentencia revertida una década después.
El tres veces primer ministro, fallecido por una leucemia con 86 años de edad, deja una enorme familia con quince nietos y una bisnieta, la pequeña Olivia, nacida en diciembre de 2021.
Su primera esposa Dall'Oglio, de la que se divorció en 1985, una década antes de entrar en política, le ha dedicado un sentido mensaje de pésame en los periódicos: "Queridísimo Silvio, has sido un gran hombre y un extraordinario papá para nuestros hijos. Recordaré siempre la belleza de los años pasados juntos. Un abrazo infinito".
Los herederos ahora tendrán que gestionar ahora el inmenso patrimonio que el magnate amasó en vida, estimado en más de 6.000 millones de euros entre las compañías integradas en su sociedad de cartera, Fininvest, como la televisión Mediaset, o el club de fútbol Monza, además de numerosas propiedades y villas por todo el país.
En estos días ha recibido numerosos mensajes de pésame por sus seguidores, que lo consideran un ídolo político, empresarial y también deportivo, pues fue dueño del Milan hasta su venta en 2017, y luego del Monza.
También ha recibido el recuerdo de una de las mujeres que más impactaron en su larga vida, Karima el Marhroug, alias "Ruby Robacorazones", la joven marroquí con quien mantuvo relaciones sexuales cuando era menor y que supusieron una odisea judicial para el magnate hasta su absolución en el Supremo en el 2019.
"Ciao presidente", escribió la chica en sus redes sociales, acompañando el mensaje con un fondo negro y el icono de un corazón roto.
Las exequias en la catedral de Milán, presididas por el arzobispo Mario Delpini, están siendo retransmitidas en directo por la televisión pública y ha atraído a unos 2.000 invitados, entre autoridades nacionales y europeas.
El Gobierno de Giorgia Meloni, de cuya coalición forma parte el partido de Berlusconi, Forza Italia, ha declarado hoy el luto nacional, puesto las banderas a media asta y le ha dedicado este funeral de Estado con pocos precedentes y criticado por sus rivales.