Griñán, que se reunió ayer con los alcaldes de la comarca de Huéscar (Granada), se pronunció así al ser interrogado por la advertencia del alcalde de Málaga, Francisco de la Torre (PP), de que no apoyará la “gran caja” que la Junta pretende constituir a partir de la fusión de Unicaja y Cajasol, si la sede no se ubica allí.
“Cuando se empieza a hacer una casa construyendo las ventanas lo que hay es el vacío”, dijo Griñán, para quien si al inicio de un proyecto de esta “envergadura” alguien empieza planteando “problemas” es que “no tiene mucha voluntad”.
El presidente de la Junta manifestó en cualquier caso que ése “no es un problema que haya que resolver ahora, entre otras cosas porque la sede no es el tema más importante en estos momentos”, sino ver si es posible “concitar el esfuerzo de Cajasol y Unicaja en un objetivo común: Hacer una gran caja para Andalucía”.
Y eso es “bueno” para Málaga, precisó Griñán, que recordó que “la caja de Málaga, como dice su alcalde, es también la caja de Almería y la de Cádiz”, en alusión al hecho de que Unicaja es el resultado de la fusión de varias entidades de ahorro.
“Por lo tanto, que nadie patrimonialice la gran caja”, incidió Griñán, que agregó: “El esfuerzo se tiene que hacer entre todos, y luego ya veremos los problemas de recorrido, pero vamos a empezar por el principio”.
Respecto a la integración de CajaGranada en un Sistema Institucional de Protección (SIP) junto a otras tres entidades no andaluzas, el presidente consideró que “es también una oportunidad de expansión hacia otros territorios”.
Griñán reiteró que respeta “profundamente” la decisión de los órganos de gobierno de la caja granadina de optar por esta fusión fría con otras tres entidades del arco mediterráneo.
“Creo que también es una oportunidad de expandirse hacia otros territorios, que también puede ser muy importante. Es un proyecto también bonito”, dijo a los periodistas Griñán, que mantiene que en eso coincide igualmente la ministra de Economía y Hacienda, Elena Salgado, con la que ha hablado del asunto pero no de lo relacionado con las competencias de cada uno de ellos al respecto.
“Con el Banco de España hablo poco porque tengo poco dinero”, ironizó al ser interrogado sobre si ha abordado también este asunto con ese organismo.
Griñán hizo estas declaraciones tras entrevistarse con los alcaldes de la comarca de Huéscar para acordar soluciones conjuntas a los problemas de estos municipios, en una reunión en la que abordaron cuestiones relacionadas con los regadíos, las energías renovables y el turismo rural, que el presidente ha abogado por impulsar.
En materia cultural, el presidente del Gobierno andaluz se refirió al Centro de Interpretación de Orce, donde algunos historiadores ubican el origen del primer europeo, y a la pretensión de incluirlo en un programa cultural que promoverá la Junta a nivel nacional.
Pulido apuesta los ajustes y fusiones
Por su parte, el presidente de Cajasol, Antonio Pulido, apostó ayer por los “ajustes necesarios junto a las operaciones de fusión” como instrumentos que “permitirán mantener” la contribución de la caja “al desarrollo económico de Sevilla y del resto de territorio donde la caja tiene presencia”.
En la inauguración de la II Conferencia Estratégica Sevilla 2020, el presidente de Cajasol afirmó que la entidad “se mantiene abierta a estudiar cualquier operación para seguir ganando dimensión y contribuir al fortalecimiento del sector financiero en Andalucía”.
Asimismo, indicó que en “plena tempestad económica y financiera”, Cajasol se sitúa “entre las cajas más solventes de España”, una posición “privilegiada” que les permitirá “abordar desde una posición de fortalece futuros procesos de concentración”.
“Las cajas hemos asumido nuestra responsabilidad y estamos acometiendo en consecuencia la mayor reconversión del sector de nuestra historia”, subrayó.
