El tramo en cuestión se encuentra entre las calles Buenos Aires y Santiago Terry. Tras varios meses de trabajos y cortado al tráfico, el carril fue abierto al paso de los vehículos a principios del pasado mes de octubre, pero lo cierto es que ha durado muy poco tiempo. Debido a las copiosas lluvias caídas en los meses de invierno, el asfalto se levantó por varias zonas, dejando socavones que suponían un riesgo para las motocicletas, sobre todo.
Las zonas deterioradas de los raíles fueron parcheadas poco después para disminuir el peligro en la medida de los posible.
Así, la pasada semana se comenzó a preparar la zona y acordonarla para que los vehículos no aparcaran y poder trabajar con comodidad. Lo primero que se hizo fue quitar por completo la capa de alquitrán existente y en la mañana de ayer ya comenzaron los trabajos de reasfaltado de los raíles, con la esperanza y el deseo de que estos sean más duraderos que los anteriores, que sólo aguantaron un par de meses en perfecto estado.