Una compañía especializada ha iniciado por encargo de la Unión Temporal de Empresas compuesta por Acciona, Tecade y Freyssinet, adjudicataria de los trabajos, el montaje de las dos grúas-torre de gran altura que serán necesarias para poder cambiar los tirantes del sevillano puente del Centenario más de treinta años después de la inauguración de esta gran obra de ingeniería, construida con motivo de la Exposición Universal de 1992.
Ha habido que esperar a la llegada del otoño para poder iniciar el montaje de las dos grúas-torre junto a los pilonos del puente del Centenario, sin las cuales no sería posible cambiar sus tirantes.
Previamente, ya se procedió hace meses a la instalación de un pórtico de seguridad debajo del arco que forman los pilonos, con el fin de evitar que cualquier hipotética incidencia afecte a los vehículos que circulan por el tablero del puente o a las personas que tengan que desplazarse por el mismo, ya sea por razón de estos trabajos o por labores de mantenimiento.
El montaje de la primera grúa-torre se ha realizado junto a la pareja de pilones, las grandes pilas centrales del puente, más próximas al barrio de Heliópolis, mientras que la segunda grúa-torre, la más cercana al barrio de Los Bermejales, se está terminando en estos momentos.
Con el mismo método, se recrecería cada grúa hasta donde fuera necesario. Ambas pueden ser prolongadas hasta los 122 metros, dos más que la altura total de los pilonos del puente del Centenario, que es de 120 metros.
Acciona, la empresa líder de la UTE adjudicataria de las obras del puente, había mantenido desmontadas por piezas las dos grúas-torre justo debajo del puente en el parque de maquinaria que la compañía posee en el puerto de Sevilla y desde hace casi un decenio.
Los denominados técnicamente pies de empotramiento de las grúas al pie de los pilonos ya fueron colocados al principio de la obra pero la UTE empezó a estudiar otras opciones, como la instalación de una especie de ascensor adosado a los pilones para la elevación del material y de los trabajadores hasta las alturas.
Asimismo, por causa de las modificaciones introducidas en el proyecto (la más importante, usar un tipo de acero más ligero, con lo que se pasaría de emplear 8 millones de kilos a 4,5 millones, con el fin de ahorrar costes en un momento en que se disparó el precio de todos los materiales de la construcción), la UTE se vio obligada a encargar nuevos estudios para comprobar si los pilones podrían soportar sin problemas los sobreesfuerzos que sobre los mismos causarían las grúas al moverse y al elevar las pesadas cargas, tanto para la sustitución de los tirantes como para la ampliación del tablero para más carriles de tráfico.
Las obras de cambio de los tirantes y ampliación de los carriles de tráfico del puente del Centenario sobre la dársena del río Guadalquivir fueron adjudicadas a la UTE Acciona-Tecade-Freyssinet por 86,39 millones de euros, ampliados por el Consejo de Ministros el pasado mes de mayo en 16,4 millones, y tenían un plazo de ejecución de 27 meses, por lo que teóricamente debían terminar en noviembre de 2023, aunque se le han acumulado los retrasos.