El informe constata, según esta Federación, que las mujeres viven más años que los hombres, pero los viven con peor salud percibida. Otro hecho relevante es que la esperanza de vida con buena salud entre 2002 y 2007 aumentó en hombres (0,9 años) pero no en mujeres, entre las que disminuyó medio año en ese periodo. En cuanto a la mortalidad, los hombres y mujeres experimentaron una tendencia similar: entre 1990 y 2007, la tasa ajustada de mortalidad por edad descendió alrededor de un 27 por ciento en ambos sexos. El informe destaca que la mortalidad por cáncer de mama en todas las edades disminuyó un 5% entre 2000 y 2007, aunque existe disparidad entre comunidades. No obstante, la incidencia de este tipo de cáncer es inferior en España a la de todos los países de la UE. También disminuye la mortalidad por cáncer de pulmón, pero no por cáncer colorrectal.
La mortalidad infantil y perinatal ha disminuido y su tasa está por debajo de la medida de la UE. La morbilidad (proporción de personas que enferman en un sitio y tiempo determinado) se valora según la tasa de altas hospitalarias, que entre 1990 y 2007 crecen progresivamente.
Así, las altas por enfermedades del aparato circulatorio ascienden un 75%; un 50% por cáncer; un 30% por enfermedades del aparato digestivo; un 65% por enfermedades del aparato respiratorio y un 90% por enfermedades músculo-esqueléticas. Se ha producido una importante disminución de las enfermedades prevenibles a través de vacunaciones, sin embargo enfermedades infecciosas como el sida mantienen la tasa o la incrementan.