La sequía ha puesto en una situación crítica a la mayor cooperativa agrícola de primer grado de Andalucía, Las Marismas de Lebrija, que ya vivió una jornada de huelga general en octubre para reclamar un nuevo convenio colectivo, pero la inclusión de un punto en el orden del día de la próxima reunión de la junta rectora ha puesto en jaque a los socios, los representantes políticos y los sindicatos, que interpretan que es un intento de privatizar la cooperativa, por lo que han convocado una nueva protesta este lunes.
Así lo ha alertado el sindicato CCOO tras reunirse con el alcalde de Lebrija, José Barroso, los grupos municipales y los integrantes del comité de empresa de la cooperativa lebrijana, que hasta esta crisis había sido un “referente de empleo de calidad” en la comarca, con 250 personas en plantilla y que puede llegar a alcanzar los 800 empleados en época de campañas.
La junta rectora de la cooperativa se reunirá el lunes 27 de noviembre y ha incluido en el orden del día de la asamblea, que iba a debatir las “necesidades para la viabilidad de la Cooperativa y la propuesta y aprobación, en su caso, del Plan de Sostenibilidad”, un punto en el que recoge una propuesta de “externalización de la producción”, según CCOO. Este aspecto ha recibido el rechazo rotundo del sindicato, ya que “la cooperativa es completamente competitiva y, si no está trabajando, es por la sequía que está afectando a todo el campo y por la mala gestión del consejo rector en el último año”, según Mónica Vega, responsable del Sector Primario del Sindicato Provincial de Industria de CCOO de Sevilla.
Según ha asegurado Vega, “no vamos a permitir la privatización de una cooperativa que ha cogido seis millones de euros de fondos operativos en los últimos años y que en sus cuentas públicas demuestra que es competitiva. Además, en sus estatutos se recoge que su fin es fijar la población rural en la zona y, por tanto, privatizarla sería fallarle al pueblo lebrijano y a los trabajadores y trabajadoras y a los agricultores y agricultoras socios de la cooperativa, que pusieron todo su esfuerzo en construirla”.
Vega ha instado a los agricultores y agricultoras a que voten en contra de la privatización en la asamblea que se celebrará en el teatro municipal, lugar en el que se han convocado una concentración “a la que están llamadas la plantilla y la ciudadanía lebrijana para rechazar la privatización”.
De igual forma, el sindicato también ha reclamado a la cooperativa “que se siente a negociar el convenio colectivo que tiene paralizado con el objetivo de mejorar las condiciones salariales y laborales de los trabajadores y trabajadoras”.
La primera huelga de toda su historia
De hecho, la cooperativa ya vivió a principios de octubre la primera huelga de toda su historia, a la que se unió una manifestación por las calles de la Lebrija para exigir a la nueva junta rectora de la entidad que se sentara a negociar el nuevo convenio colectivo, tras denunciar CCOO que la empresa había suspendido las conversaciones “unilateralmente” y alertaba del peligro de que se plantee un expediente de regulación de empleo.
El sindicato denunciaba que la nueva junta rectora de la Cooperativa de Las Marismas, que es la mayor cooperativa agrícola de primer grado de Andalucía, “se ha levantado de la mesa” de negociación del nuevo convenio colectivo y “ha roto unilateralmente las negociaciones”, que afectaría a una plantilla de 250 personas.
Vega ya apuntaba en aquella jornada de huelga que “Las Marismas es un referente en empleo de calidad en la comarca. Una cooperativa creada por pequeños agricultores y trabajadores de la zona, muchos de ellos, padres de los trabajadores y trabajadoras que hoy se manifestaban y secundaban la huelga porque después de 40 años la nueva Junta Rectora ha decidido recortar derechos, terminar unilateralmente con las negociaciones del nuevo convenio y posiblemente llevarnos a un ERE y no lo vamos a consentir”.
A aquella jornada de paro acudía incluso el secretario general de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, quien subrayaba que “Las Marismas es un ejemplo de cooperativa que reparte riqueza en toda la comarca y quien quiera cambiar ese modelo va a tener enfrente a toda la plantilla, a CCOO y a toda la comarca”.
La contestación a aquellas protestas no ha tenido como respuesta que la junta rectora se siente a negociar el nuevo convenio con el comité de empresa sino, muy al contrario, a tenor de las sospechas de CCOO, el objetivo es dar un rumbo contrario a la cooperativa y optar por la “externalización de la producción” para salir de la crisis, lo que el sindicato interpreta como una “privatización” de la mayor cooperativa agrícola de primer grado de Andalucía.