Una terminal específica para los autobuses en el aeropuerto de Sevilla-San Pablo, el mismo sistema de pago para todos los servicios, conexión incluso con la alta velocidad y un sistema de reserva multimodal para el turismo. Esas son las peticiones que realiza la patronal de los autobuses para alcanzar una movilidad “funcional y sostenible”, para la que piden un “impulso más decidido” a las administraciones competentes.
La Asociación Provincial de Empresas de Transporte de Sevilla, Atedibus, considera que es necesaria una mayor conexión con otros modelos de movilidad para fomentar el mayor uso del transporte colectivo entre los viajeros e impulsar la intermodalidad en los puntos de gran afluencia de personas. A su juicio, debe incluir a todos los medios de transporte, como son el metro, cercanías, aeropuerto, estaciones de trenes, y “a ser posible utilizando el mismo medio de pago”, como puedan ser las tarjetas de los consorcios, las mayores o familiares, etc.
Con esta premisa, Atedibus ha reclamado la necesidad de construir “una terminal de autobuses en el aeropuerto de Sevilla para facilitar la movilidad de los viajeros”, una iniciativa que ya se ha puesto en marcha en la T4 de Madrid-Barajas.
Desde la entidad apuntan que en la actualidad lo que existe es una parada y que lo que reclaman es una terminal, lo que implica que sea “más espaciosa”, además de contemplar una “planificación horaria, más información y más conexiones”.
“El autobús es esencial en la movilidad de las grandes ciudadades como Sevilla y es el eje que conecta a los diversos medios de transporte. Tener nuestro espacio en la terminal del aeropuerto, ofrecerá mejores servicios a los que nos visitan y favorecerá los desplazamientos, a la vez que fomentamos el uso del transporte colectivo más sostenible y que mejora la movilidad,”, asegura el presidente de Atedibus, Manuel Gutiérrez Zambruno.
La idea de Atedibus es “no ver como un coste añadido para la Administración o los operadores el transbordo y propiciar la interconexión real de los distintos modos de transporte”, ya que, a su juicio, estos enlaces se deben producir “entre el avión y los autobuses, pero también con la alta velocidad ferroviaria”.
“El plan de interconexión ha de contemplar todos los modos de transporte (metro, cercanías, aeropuertos, estaciones de ferrocarril) y a ser posible utilizando el mismo medio de pago (tarjetas de los consorcios, tarjetas de mayores, familiares, etc), con el autobús como segmento más cercano para el turista o el ciudadano”, expone Atedibus, que defiende que esta medida haría posible acortar las distancias a los puntos de llegada o recogida o ayudar a la descongestión de las ciudades y zonas turísticas.
No es la única medida tecnológica que plantea, ya que también considera que se debería promover “una reserva multimodal en la industria turística”, lo que a su juicio haría “que los destinos sean más atractivos por su conectividad”.
Atedibus recuerda que, con la llegada de las Zonas de Bajas Emisiones, que en Sevilla capital ya está implantada en el Parque Científico y Tecnológico de Cartuja, “es obligado que la administración lidere el uso de esta intermodalidad y fomente métodos de pago que hagan más fácil y asequible la utilización del transporte público”.
La patronal de los autobuses considera que en este 2024 y en los futuros planes de movilidad y políticas de transporte “será fundamental implementar herramientas de medición y criterios de sostenibilidad homogéneos para el sector, además de simplificar la compleja normativa turística, las barreras administrativas y burocráticas, facilitar el acceso a las ayudas e implementar las inversiones públicas y privadas”.
A su juicio, estas medidas ayudarán “a la dignificación del sector turístico y al papel del autobús en él, así como a crear un sentimiento de permanencia a las empresas y trabajadores. Para ello habrá que dinamizar la formación, la profesionalización, la certificación y la circularidad”, reconocen.