La plataforma Iniciativa Ciudadana Ronda Urbana Norte (RUN) ha señalado que las medidas tomadas hasta ahora por el Ayuntamiento de Sevilla en esta arteria urbana no han sido medidas efectivas para reducir el índice de accidentes y atropellos.
En virtud a una respuesta remitida por la Delegación municipal de Movilidad en la que se detallan las soluciones con las que calmar el intenso tráfico que soporta esta ronda urbana, la plataforma vecinal ha asegurado, que las señales reflectantes colocadas "no son realmente reflectantes durante las horas de oscuridad".
Asimismo, las luces tipo led instaladas en los pasos de peatones "no funcionan correctamente". "La mayoría están fundidas, otras rotas y otras, debido al elevado tránsito de vehículos sumado al paso prohibido de vehículos pesados y a las altas velocidades a las que conducen, saltan de los huecos, dejando hoyos en la calzada".
En respuesta a un escrito registrado el pasado 30 de marzo de 2023, la Delegación de Movilidad ha explicado que se ha colocado un radar con aviso de señalización y se ha "potenciado" con señales verticales --un total de quince, cinco de ellas con luces led--, el recordatorio de límite de velocidad de 50 kilómetros por ahora al ser una vía urbana.
El Ayuntamiento, con el anterior gobierno municipal, comunicaba en febrero del año pasado, "un combinado de iniciativas de calmado del tráfico a fin de garantizar la limitación de velocidad establecida para este tramo de la vía y de seguridad para el cruce de las calzadas por parte de los peatones". Por un lado, desde la salida del Puente del Alamillo y hasta la altura del Polígono Store, se colocarían, en ambos sentidos, señales luminosas para avisar de la obligación de circular a más de 50 kilómetros por hora.
Por otro lado, se habilitarían nuevos pasos de peatones dotados con luces led parpadeantes a la altura de Parqueflores-Los Mares y en ambos sentidos para advertir de su presencia a los conductores y, en consecuencia, que moderasen su velocidad. En tercer lugar, a esta misma altura, se preveía la instalación de un radar de semáforo y, por último, se coordinaría con la Dirección General de Tráfico (DGT) una mayor presencia de los avisos sobre moderación de la velocidad en los paneles informativos de la SE-30.