La concentración se ha prolongado durante 15 minutos y en ella se ha leído un manifiesto, resumen de un texto enviado al Parlamento sobre las agresiones al personal sanitario y no sanitario, en el que se destacan las posibles y múltiples causas que conducen a un usuario del SAS a agredir a un profesional sanitario. Entre ellas la insuficiencia de recursos humanos y materiales, la atención lenta o el exceso de burocracia en los centros, pueden hacer que un paciente pierda los nervios y se muestre agresivo. También se contempla entre las causas la propia situación del paciente o su entorno y el trato incorrecto por parte del personal sanitario.
La delegada del sindicato de enfermería del Campo de Gibraltar, Magdalena Díaz, señaló ayer que las agresiones siempre han existido aunque “ahora afortunadamente nos hemos concienciado nosotros y estamos concienciando al resto de la sociedad, de que denunciar y no callarse es la única manera de frenar esta situación”.
Díaz subrayó que lo que se está pidiendo al SAS son medidas preventivas y “esto no es sólo más vigilancia y timbre de pánico”. “Es necesario que se estudien cuáles son los puntos de posible conflicto y aplicar medidas para que desaparezcan”, matizó, concluyendo que “también sería bueno poner en marcha campañas de concienciación destinada a los usuarios en las que se les dieran a conocer además de sus derechos cuáles son sus obligaciones y se les recordara que existen medios pacíficos para protestar”.