El Grupo Parlamentario Popular ha registrado una Proposición No de Ley (PNL) en el Congreso de los Diputados para instar al Gobierno a desarrollar "un plan de acción" de apoyo a los actos conmemorativos del centenario de la Exposición Iberoamericana de 1929 en Sevilla con una serie de puntos --nueve en total--, entre los que se encuentra el hecho de considerar la efemérides como "acontecimiento cultural declarado de excepcional interés público (AEIP) a los efectos de la aplicación de beneficios fiscales" o impulsar desde la Biblioteca Nacional una muestra sobre 'Cien años de la Exposición Hispanomericana de Sevilla'.
El documento también contempla la creación "de forma inminente" de una comisión interadministrativa acerca de dicho aniversario con objeto de coordinar los actos conmemorativos, con representación de las instituciones públicas y privadas correspondientes y "retomando los objetivos de intercambio cultural y fraternidad y solidaridad con los países participantes", apoyando económicamente las actividades que se realicen y proponiendo la presidencia de dichos actos a sus Majestades los Reyes de España, tal como consta en la PNL publicada en el Boletín Oficial de las Cortes Generales, consultado por Europa Press.
El Grupo del PP en el Congreso pide, además, que se refuerce la proyección internacional de estos actos conmemorativos con una agenda con iniciativas de promoción y difusión de la cultura compartida, especialmente en los países iberoamericanos, facilitando a estos la participación de los distintos actos, y ello, a través de la dirección del Instituto Cervantes y de la Agencia Española de Cooperación Internacional y Desarrollo (Aecid).
La Proposición No de Ley insta al Ejecutivo a que involucre tanto al Archivo de Indias en estas actividades, con una muestra sobre la Expo del 29, como al cuerpo consular, "mediante una agenda de actos, reforzando los lazos con los países participantes, especialmente a través de la diplomacia cultural en organismos internacionales donde España sea parte", como la Organización de Estados Iberoamericanos, la Secretaría General Iberoamericana, o el Organismo Internacional de Juventud para Iberoamérica.
La iniciativa persigue desarrollar, en colaboración con el Ministerio de Asuntos exteriores, Unión Europea y Cooperación, las acciones que permitan difundir en Iberoamérica los actos conmemorativos con los países invitados, así como la participación activa de los mismos "evocando los mismos valores de intercambio cultural, hermanamiento y solidaridad".
Por último, se reclama desde las filas populares el impulso desde el ministerio de Universidades de un catálogo de estudios, tesis y análisis sobre la Exposición de 1929, organizando unas jornadas universitarias al respecto, así como la elaboración, en colaboración con el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes y las comunidades autónomas, "de programas didácticos para incorporar la efemérides en las actividades educativas".
Asimismo, en el texto --en concreto, en la exposición de motivos-- se destaca la "importante e innegable huella" que dejó la Muestra Universal de 1929. Para ello, se esgrimen los nuevos ensanches y alcantarillados, y los avances en agua, luz y viviendas, "con los que la ciudad logró situarse al mismo nivel que las grandes urbes españolas".
La exposición derivó en "una nueva Sevilla", con el Hotel Alfonso XIII, de estilo regionalista, el Teatro Coliseo, que se levantó en la Avenida de la Constitución, el barrio de Heliopólis, con casi 400 chalets, y la avenida de La Palmera, "la gran arteria de la ciudad que prolongaba hacia el sur la trama urbana". "Pero, sin duda, la construcción más grande y simbólica fue la Plaza de España, con una extensión de 50.000m2, de los que 19.000 están edificados".
El Ayuntamiento de Sevilla y la Cámara de Comercio aprobó recientemente un protocolo general de colaboración para diseñar y desarrollar de manera conjunta un programa oficial institucional de eventos y actividades para esta conmemoración, estableciendo para ello el periodo comprendido entre 2024 y 2029.
El citado protocolo explica que la Cámara de Comercio de Sevilla fue una de las instituciones impulsoras de dicha exposición iberoamericana y desempeñó un papel de relevancia en la Feria Iberoamericana de Muestras desarrollada entre 1961 y 1981, y en la exposición universal de 1992, también celebrada en la ciudad hispalense.
Fue el empresario, ingeniero industrial y militar Luis Rodríguez Caso, según rememora el texto aprobado, quien en 1909 propuso celebrar en Sevilla una exposición internacional hispanoamericana, que años después se convirtió en iberoamericana, que se celebró del 9 de mayo de 1929 al 21 de junio de 1930, con la participación de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, México, Panamá, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.