El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, junto con los consejeros de Economía y Agricultura se ha reunido con la delegación de IU por espacio de una hora y media, un encuentro en el que han conseguido ponerse de acuerdo en "aspectos básicos" ante la PAC, que supone unos 1.600 millones anuales para la comunidad Los datos que manejan la Junta y los partidos indican que esa cifra podría verse reducida en más de 800 millones, ya que el reparto global se realiza ahora entre 27 países miembros en lugar de entre 15.
Nada más concluir el encuentro Valderas y el eurodiputado de IU Willy Meyer han explicado en rueda de prensa que la reunión ha servido para poner de manifiesto que hay coincidencias de "mínimos" con la Junta, lo que han definido como un acuerdo de "mínimos dentro de un gran desacuerdo".
Ambas partes comparten que la Política Agraria Comunitaria debe incidir en la defensa del olivar, de la dehesa y la ganadería andaluza como sectores "estratégicos" y en la necesidad de crear en el Parlamento andaluz un grupo de trabajo que aborde de manera permanente el seguimiento de la negociación de la PAC y vaya planteando propuestas.
A partir de aquí, Valderas ha defendido reorientar la política agraria con el objetivo de que Andalucía "no pierda" dinero en el escenario 2013-2020, y ha discrepado de que Griñan plantee que "no quedemos como estamos pero modulando la pérdida de recursos".
Griñán ha emplazado a los partidos a hacer un esfuerzo ante la UE para convencerla de que Andalucía necesita un "período transitorio de adaptación" como región que deja de ser beneficiaria de los fondos comunitarios, una postura que Meyer ha calificado de "insuficiente" para los intereses andaluces.
Meyer ha alertado, en este sentido, de que esa posición "no garantiza" las rentas a los productores de la comunidad, por lo que ha apostado por demandar en el Parlamento europeo y en la UE que se amplíe entre un 5 al 10 por ciento el presupuesto comunitario para dotar de más recursos financieros a la PAC.
IU también ha disentido con el papel que la UE otorga a Marruecos, cuyos productos -ha dicho- suponen un "dumping" para la agricultura almeriense y ha demandado que las ayudas vayan vinculadas a la producción y a la garantía del empleo y el medio ambiente.
También pide soberanía alimentaria, la regionalización de las ayudas y recortar la liberación del sector y la importación de productos de fuera de la UE, aspectos -han recordado Valderas y Meyer- a los que se han opuesto tanto el PSOE como el PP en Europa.
