El Sevilla ha amarrado este fin de semana la permanencia de forma virtual. Una permanencia que hubiera sido imposible de conseguir si Quique Sánchez Flores no hubiera llegado hace unos meses para enderezar el rumbo de este equipo.
Con Mendilibar y sobre todo con Diego Alonso el Sevilla se iba para Segunda División de cabeza. La destitución del uruguayo fue un acierto y aun más la contratación del entrenador que llegó después, Quique Sánchez Flores.
Sin mucho brillo en cuanto juego pero con resultados suficientes, el técnico ha conseguido mejorar mucho las prestaciones de sus antecesores en el banquillo. Si sólo contamos los números desde su llegada, el Sevilla sería el octavo clasificado empatado a puntos con el séptimo y a sólo un punto del sexto. En otras palabras, los números de Quique Sánchez Flores son de equipo que pelea por competiciones europeas.
El técnico ha conseguido revivir a un vestuario que estaba completamente muerto. Ha logrado que el equipo recupere un poco su solidez defensiva. Desde su llegada ha encajado los mismos goles que ha marcado en liga.
Además ha tenido el acierto de promocionar a Isaac Romero, uno de los futbolistas más importantes esta temporada, sobre todo en sus primeros partidos como sevillista.
? REPORTAJE | 18 de los últimos 30 puntos como guía hacia la solidez. ⚪️?#WeareSevilla
— Sevilla Fútbol Club (@SevillaFC) April 15, 2024