J.F.F. de 23 años y su mujer A.S.G de 22 años utilizaban su vivienda para realizar ventas de papelinas de cocaína a compradores muchos de ellos con grave deterioro físico.
A J.F.F. y A.S.G se les detuvo en la tarde del martes tras una entrada y registro autorizada por el Juzgado de Instrucción de guardia número 3, junto a dos varones, hermanos de la principal implicada, D.S.G de 20 años y I.S.G de 18 años, que realizaban labores de lo que en argot policial se conoce como “aguadores”, vigilando la zona para captar a posibles compradores y a su vez avisar a los responsables del punto de venta en caso de detectar la presencia policial.
En el momento de la llegada de los funcionarios policiales a la vivienda, se encontraba un comprador efectuando una transacción en la puerta con el principal investigado y que al detectar la presencia policial emprendió la huida arrojando al suelo las dos papelinas de cocaína que previamente había comprado.
En la operación se hizo necesario fracturar la puerta de entrada y se incautaron numerosos efectos para la preparación y corte de las dosis, así como 678 euros producto de las ventas, una pistola simulada y varias armas blancas.
Los detenidos en unión de los efectos intervenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción Número Tres en la mañana de ayer miércoles.
En la zona de La Bajadilla han sido desarticulados en los últimos meses varios puntos de venta, dentro de las planes estratégicos establecidos por la Jefatura de esta Comisaría para la represión del tráfico de drogas. a la lucha contra el narcotráfico se refiere.
