La política actual empieza a tomar derroteros preocupantes en estos tiempos, en los que se van perdiendo las formas y las verdaderas ideas e ideales van apareciendo, dejando claras evidencias de quién es quién en este juego de poder en el que han convertido la organización de este país, y sobre todo, tomamos conciencia con ello, de a quiénes hemos votado.
La pasada semana en la Asamblea de Murcia, el coordinador de Vox, Rubén Martínez Alpañez, se luce en una de sus intervenciones al poner de manifiesto ese negacionismo habitual que precede a dicho partido, al hablar sobre su visión del cambio climático, que para dicho erudito en la materia es: “Ninguno”. Para Martínez, un colchón económico importante en su haber, terrenos en Murcia, y otros inmuebles considerables, así como su montante mensual, le dan autorización y capacidad para hablar desde esa perspectiva que muchos ricos tienen, sin olvidarnos de esos derechos que, según piensan, se han ganado por tener los bolsillos repletos.
Continuando con esa verborrea que le caracteriza, suelta otras lindezas como: “Los ricos consumen menos energía porque son los que pueden comprarse electrodomésticos más caros”. Es frustrante cómo todo el esfuerzo que muchos ciudadanos y políticos de bien, que “haberlos hay los”, se va al garete por políticas de esta índole, empañando y manipulando a un país con eufemismos y/o falacias que limitan esa igualdad que tanto necesitamos en nuestra sociedad.
Este es el perfil real de dicho partido, ese es el verdadero objetivo, marcar distancias claras, como si de bandos se tratara, fomentando esa estructura jerárquica que marca diferencias entre las clases y que tanto nos recuerda al imperialismo, colonialismo y elitismo que tanto daño ha hecho a nuestra sociedad. Esa actitud que ha mostrado el coordinador de Vox en Murcia, es la que debemos frenar, es a la que debemos enfrentarnos día a día, rompiendo con esa discriminación institucional que aparece, cada vez con más frecuencia, en los mandatarios que nosotros mismos hemos puesto en el poder, un poder que debería servir como modelos referenciales, que debería proteger a aquellos que no pueden comprarse aparatos más caros, pero que los más baratos, a los que pueden acceder, no pueden usar por no tener recursos para pagar los enormes impuestos que tenemos. Esa debería ser la respuesta de alguien que protege a los ciudadanos, esa es la actitud que un dirigente debería poseer, y de la que carece el diputado rico de Vox, que con cierta sorna, deja entrever en dichos comentarios sus verdaderas intenciones.
Los ricos, no sé si contaminan más que los pobres, ni siquiera se me ha pasado por la cabeza plantearme esa disyuntiva, pero lo que sí tengo claro, que los pobres, deberían tener suficientes recursos para poder vivir y así, señor Martínez, según su absurdo planteamiento, poder contaminar menos.