Óliver Torres se ha despedido como futbolista del Sevilla. El jugador acaba contrato y no renovará con el club nervionense. No ha podido despedirse sobre el césped por una lesión en el hombro y lo ha hecho desde el antepalco del Ramón Sánchez Pizjuán.
En su primera intervención, ha querido dejar constancia de lo siguiente: “Nunca es fácil despedirse. Hoy es un día triste por todo lo que dejo atrás. Este reconocimiento que me ha dado el Sevilla y poder vestir esta camiseta cinco años me hacen sentir privilegiado. El éxito no es el reconocimiento ni las copas que están ahí, si no la gente que tengo aquí conmigo. Venir al Sevilla ha sido la mejor decisión de mi vida”, ha explicado emocionado.
“Creo que cuando te dan la oportunidad de representar a un club como el Sevilla hay que intentar dejar huella. Dejo aquí mi personalidad. Siempre he intentado sumar, como ha dicho el presidente. Para mí es un orgullo pasar por la historia de este club”, ha añadido.
También ha hablado sobre los motivos de su marcha de Nervión: “Este año ha sido complicado para todos. El foco no estaba en lo individual. El Sevilla va más allá de Óliver. Yo llegué en un proyecto nuevo y entiendo que ahora hay otro proyecto. Estos profesionales volverán a hacer que este club crezca”.
El extremeño se va pero confía en que el club retomará el rumbo: “El Sevilla no tiene que venderse. Estar aquí es un privilegio y una fortuna. El jugador que tenga la oportunidad de venir tiene que hacerlo. Es un año malo, este equipo volverá a campeonar. Espero que los jugadores que vengan lo hagan con la ilusión que lo hice yo”.