La Policía Nacional recibe el X Premio Jiménez-Becerril contra el terrorismo

El X Premio Alberto Jiménez-Bacerril contra el Terrorismo, instituido por la Fundación contra el Terrorismo y la Violencia que lleva el hombre del concejal asesinado por ETA en Sevilla junto a su esposa, Ascensión García, hace 26 años, ha sido entregado esta mañana a la Policía Nacional.

El premio ha sido entregado en un acto celebrado en el Ayuntamiento de Sevilla, en el que se ha recordado a los 150 policías nacionales y los 41 policías locales y autonómicos asesinados por terroristas en España, principalmente de la banda ETA.

"Los policías nacionales, al igual que los guardias civiles han sido el objetivo principal de las organizaciones terroristas", principalmente de ETA, "la organización terrorista que más dolor ha causado en Europa", ha dicho al entregar el premio el presidente de la Fundación, Alberto Jiménez-Becerril García, hijo de Alberto y Ascensión.

Igualmente ha recordado a los familiares de las víctimas del terrorismo y ha expresado su reconocimiento "a tantas familias que vivieron en soledad, sin poder decir siquiera que sus familiares eran policías", durante un periodo de tiempo que duró casi cincuenta años.

Con la valentía y el espíritu de entrega de los policías ha explicado el presidente de la Fundación la detención de cientos de terroristas y que se evitaran muchos atentados y, por tanto, muchas más víctimas.

También ha señalado que para hacer posible el lema de la Fundación que otorga este premio en memoria del concejal y su esposa que cuando fueron asesinados dejaron tres niños pequeños, "Memoria, dignidad y justicia", es "imprescindible contar con la labor de la policía".

El jefe superior de Policía de Andalucía Occidental, Andrés Martín Garrido Cancio, ha dicho que la deuda de la sociedad con los policías que "dieron la vida por la libertad" y con sus familias es "impagable".

Garrido Cancio ha recordado que en el mismo salón en que hoy se ha entregado el premio se instaló hace 26 años la capilla ardiente de Alberto y Ascensión, mientras que el alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha señalado que aquel crimen que indignó y conmovió a la sociedad sevillana fue "el principio del final" de los terroristas de ETA porque "nunca se cedió a su chantaje y extorsión".

"Aunque pueda parecer muy lejano, una niña no podía decir en su colegio que su padre era policía nacional", ha señalado el alcalde, en un acto en el que se ha recordado igualmente que ETA ha asesinado en España a algo más de 850 personas, que otras 370 han sido asesinadas por otro tipo de terrorismo y que son más los 300 atentados que están sin esclarecer penalmente.