El verano de 2024 ha comenzado oficialmente con unas reservas de agua en la red de pantanos de Emasesa que abastecen a Sevilla capital y parte de su área metropolitana que superan ligeramente los 400 hm3. Esta cantidad es suficiente para garantizar el abastecimiento durante al menos un año, aunque recientemente el alcalde hispalense, José Luis Sanz, volvió a hacer un llamamiento en pro de un consumo responsable tras los más de cinco años de sequía padecidos.
Los usuarios de Emasesa pueden contar con 400,16 hm3 de agua en el conjunto de los embalses de la empresa metropolitana, los cuales se encuentran al 62,41% de su capacidad.
Como dato comparativo, apenas entrada la primavera, el pasado 25 de marzo los pantanos acumulaban 306,39 hm3 y se hallaban a menos de la mitad de su capacidad: al 47,7%.
Las lluvias primaverales, aunque impidieron la salida de gran parte de las cofradías durante la Semana Santa, han acabado sirviendo para que a la entrada del verano Sevilla disponga de 93,77 hm3 más que al inicio de la pasada estación y aun habiendo transcurrido tres meses de consumo.
Lo más significativo es que tras aquella semana de fuertes lluvias que dejó la borrasca Nelson las reservas se elevaron a 402,56 hm3. Desde entonces es como si los usuarios de Emasesa hubieran consumido tan sólo 2,4 hm3 de lo almacenado, ya que ahora disponen de 400,16 hm3 gracias a las escorrentías, lluvias posteriores aunque menos intensas y a la moderación en el consumo por parte de los sevillanos.
Esta mejora coyuntural permitió salir del estado de alarma por la escasez de agua y volver al de normalidad. No obstante, Emasesa sigue manteniendo el objetivo de un consumo máximo de 90 litros por habitante y día debido a las cíclicas sequías que sufre la ciudad y a los efectos cada vez más acusados del cambio climático, que apunta a menos lluvias y más torrenciales.
El pantano con más agua embalsada sigue siendo el de Melonares, con 152,12 hm3. Por sí solo acumula el 38,01% de todas las reservas y supera en cantidad a la suma del agua que tienen los dos pantanos históricos de Emasesa: el de Aracena y el de Zufre.