El obispo de Asidonia-Jerez, José Rico Pavés, ha dado su visto bueno definitivo al proyecto de procesión magna mariana en el que ha venido trabajando el Consejo local de la Unión de Hermandades en estos últimos meses.
Se trata por tanto del último paso previo a la presentación formal del evento, que tendrá lugar este viernes en el complejo museístico de La Atalaya.
En su escrito, el prelado “autoriza” esa procesión magna “en los términos recogidos” en el proyecto que le había trasladado previamente su comisario, Andrés Luis Cañadas Machado.
Al mismo tiempo, pide “al Señor, que la participación en este acontecimiento extraordinario ayude a aumentar la devoción a María Santísima” y a preparar el corazón “para vivir intensamente el Jubileo 2025”.
El proyecto que se presenta este viernes contempla la celebración de una procesión magna mariana en la que participarán 37 imágenes, algunas de las cuales no salen a la calle en Semana Santa por pertenecer a cofradías de reciente creación.
Ellas serán las encargadas a ocupar el primer tramo de esa procesión, por detrás de la Virgen de la Luz, de la Hermandad del Resucitado; y de Madre de Dios del Rosario, patrona de capataces y costaleros.
En la amplia relación de imágenes se encuentran, además de las referidas con anterioridad, las titulares marianas de las hermandades de La Salud de San Rafael, La Misión, La Salvación, La Sed, La Redención, La Entrega, Soberano Poder y Pasión, que a día de hoy no procesionan en Semana Santa. También han confirmado su presencia las hermandades de Loreto y Amor y Sacrificio, cuyas titulares procesionarán en sus pasos habituales de Semana Santa.
Remedios, Refugio, Perpetuo Socorro, Dulce Nombre o Patrocinio son otras de las imágenes que estarán en la procesión, dándose el caso de que la primera lo hará bajo palio y no en el calvario que acostumbra en la tarde del Martes Santo.
La relación se va completando con otras advocaciones y dolorosas, tales como Confortación, Paz en su Mayor Aflicción, Misericordia, Candelaria, Paz y Concordia, Lágrimas, Traspaso, Encarnación, Amargura, Dolores, Desamparo o Mayor Dolor. En el caso de la Virgen del Traspaso, ha trascendido ya que sus cargadores vestirán la túnica habitual de la Madrugada del Viernes Santo.
En el último tramo de la procesión estarán la Virgen del Desconsuelo, la Piedad, la Soledad y las imágenes coronadas: Nuestra Señora de la Estrella, Nuestra Señora de la Esperanza, María Santísima del Valle y María Santísima de la Concepción. El cortejo lo cerrará la Virgen del Socorro como copatrona de la ciudad.
Por regla general, cada imagen partirá de su propio templo, si bien en algunos casos lo harán desde iglesias más próximas al centro. Todas ellas se incorporarán a la comitiva en la plaza de la Asunción y recorrerán un recorrido común que las llevará hasta el entorno de la Alameda de Cristina y Santo Domingo (Asunción, Angostillo, Consistorio, plaza del Arenal, Lancería, Larga, Alameda de Cristina), donde se instalarán sillas que se pondrán a la venta de manera casi inmediata.
El cortejo de cada cofradía estará limitado a un número determinado de hermanos en ese itinerario común, si bien parece que en los traslados de ida y regreso se permitirá un mayor acompañamiento. Lo mismo ocurre con los acompañamientos musicales, que quedan a expensas de lo que decida cada hermandad salvo en el caso de esa ‘carrera oficial’, donde se hará necesario controlarlos de algún modo para que no interfieran unos con otros dada la escasa distancia que separará a cada uno de los 37 pasos.