El martes, el coord. Área de Desarrollo Urbano Sostenible, José Manuel Cossi, avanzó en La Orilla, el programa que dirige y presenta Pedro Espinosa en 7TV, que el equipo de Gobierno valoraba modificar la decisión adoptada a finales de marzo pasado de que las playas no contarán esta temporada con duchas ni lavapiés, instalando estos últimos elementos. José Carlos Teruel, delegado responsable, confirmó al día siguiente que, efectivamente, el Ayuntamiento de Cádiz los habilitaría y, el jueves, ya se podían ver en La Caleta y, hoy, también en Santa María del Mar, Victoria y Cortadura.
Esto ha sido posible, según explican fuentes municipales, gracias al permiso otorgado por parte de la Junta de Andalucía al Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana el pasado mes de mayo para que autorizara a la ciudad de Cádiz a realizar riegos y baldeos por la excepcionalidad de no disponer de otros recursos.
En la localidad, el único agua extraordinaria que se podía utilizar hasta entonces era la captada en los pozos diseminados por el término municipal, insuficiente, en cualquier caso.
La excepcionalidad concedida al Ayuntamiento de Cádiz, además de permitir el uso de agua potable para hidrolimpiadoras, incluía igualmente fuentes bebederos y duchas y lavapiés de playa. El equipo de Gobierno optó por ofrecer el servicio de lavapiés, y no las duchas, finalmente, entre el 1 de julio y el 30 de septiembre, como han hecho otros municipios, dado que el consumo total de los mismos solo representa el 0,6% del total en la ciudad.
No obstante, las mismas fuentes consultadas, remarcan que habrá una vigilancia especial del consumo de los mismos a través de los contadores que tienen estas infraestructuras para garantizar que no suman para superar el límite marcado como máximo de 225 litros por habitante al día. Asimismo, Aguas de Cádiz ha pedido un consumo responsable para la utilización de lavapiés como para el que se lleva a cabo en los domicilios ante la sequía.
