El Sevilla FC podría ver terminadas las obras del nuevo estadio Ramón Sánchez Pizjuán en el verano de 2029, dentro de un lustro, según se desprende de los plazos máximos estimados para la ordenación y ejecución del proyecto que aparecen en el Avance del Estudio de Ordenación y Actuación de Transformación Urbanística presentado ante la Gerencia de Urbanismo y Medio ambiente del Ayuntamiento hispalense.
El ya presidente de la entidad rojiblanca, José María Del Nido Carrasco, intervino en septiembre de 2023 en el World Football Summit y anunció que el nuevo coliseo sevillista estaría listo para el 1 de julio de 2028 y tendría un coste estimado de entre 300 y 350 millones de euros.
Parece que la previsión temporal se ha quedado corta, ya que podría alargarse un año más de agotarse los plazos máximos incluidos en el documento remitido por el club al Ayuntamiento. Éste es el cronograma elaborado por el Sevilla FC, al que hemos añadido un plazo ya dado por Urbanismo tras la notificación realizada por el club y la entrega del Avance del Estudio de Ordenación y Actuación de Transformación Urbanística:
-Fin del plazo de alegaciones durante el periodo de información pública del Avance: 19 de agosto de 2024.
-Se estima un plazo de 6 meses para la aprobación inicial del Estudio de Ordenación, desde la solicitud de tramitación. Esa estimación, de agotarse, nos llevaría a febrero de 2025.
-Desde la aprobación definitiva del Estudio de Ordenación se estima un plazo de 1 mes para iniciar el expediente de fusión de las parcelas, con lo cual nos situaríamos en marzo de 2025.
-Tras la la fusión de las parcelas de equipamiento deportivo privado, se estima un plazo de 3 meses para la solicitud de licencia de construcción. Este plazo nos llevaría a junio de 2025.
-Para las obras de edificación se estiman los siguientes plazos:
Las obras se iniciarán en un plazo máximo de 12 meses desde la concesión de la licencia de construcción. De agotarse dicho plazo, que probablemente estará condicionado por la obtención de la financiación de los trabajos, el calendario se situaría en junio de 2026.
El plazo para finalizar las obras se estima en un máximo de 3 años desde el inicio de las mismas. Ese máximo se agotaría en junio de 2029.
Esta previsión de tres años agotando los márgenes de seguridad ante posibles imprevistos e incidencias no es descabellada, ni mucho menos.
A título de ejemplo, y salvado las distancias entre la magnitud de uno y otro proyectos, el F.C. Barcelona se dio ese mismo lapso de tiempo para la conclusión de su nuevo estadio, el Spotify Camp Nou, con idea de que esté operativo en agosto de 2026, para el campeonato de Liga 2026-2027.
El club azulgrana empezó con las demoliciones del viejo Camp Nou en junio de 2023, pero el Ayuntamiento de la Ciudad Condal no le concedió la licencia de obras hasta octubre de ese mismo año, cuando la previsión de la directiva era tenerla para julio, tres meses antes. Por tanto, la burocracia puede acabar condicionando los planes de cualquier entidad.
A efectos operativos, al Sevilla FC sólo le valdría tener acabado el estadio o entre junio y agosto de 2028 o entre junio y agosto de 2029, es decir antes del inicio de la Liga de uno u otro años. Si no le da tiempo a terminarlo en el primer periodo cronológico citado, incluso no le interesaría acabarlo antes, es decir a mitad de la temporada siguiente, por cuestiones de costes.
Ginés Aparicio, director de la División de Proyectos y Construcciones de la Sociedad Estatal para la Expo-92 y mano derecha de Jacinto Pellón, sostuvo con buen criterio que lo ideal no era acabar los pabellones de la Muestra Universal con meses de antelación, sino con el tiempo justo para que estuvieran operativos, ya que esos meses de ganancia al reloj no suponían nada a efectos prácticos y significaban un incremento de la factura en vigilancia, consumo de electricidad y personal, entre otros factores
