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Magallánica: El arte taurino sobre una alfombra de sal

Con un cartel de lujo, la terna formada por 'El Cid', Manuel Escribano y Esaú Fernández mostró lo mejor de su tauromaquia

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La VI Corrida Magallánica de Sanlúcar de Barrameda fue escenario de una magnífica tarde de toros, protagonizada por un encierro de Miura que dejó huella en el albero sanluqueño. De los seis astados, destacaron especialmente el 3º y el 4º, dos ejemplares extraordinarios que permitieron a los toreros brillar con luz propia. Con un cartel de lujo, la terna formada por 'El Cid', Manuel Escribano y Esaú Fernández mostró lo mejor de su tauromaquia, arrancando ovaciones y cortando orejas en un día memorable.

El Cid: Un torero de poder y temple.

Manuel Jesús 'El Cid', que quedó inédito con su primer oponente, "Lamparillo" (nº 69), se resarció con creces en el cuarto de la tarde, "Jabaíto" (nº 63). "Lamparillo" fue un toro noble pero sin fuerza, que no permitió el lucimiento esperado. A pesar de los intentos del diestro de Salteras, la faena no pudo cuajar debido a las limitaciones del astado, si bien 'El Cid' ejecutó una gran estocada que fue reconocida con aplausos.

El verdadero esplendor llegó con "Jabaíto", un toro con clase y entrega que encontró en 'El Cid' un lidiador a su altura. La faena fue una cátedra de temple y técnica, destacando especialmente las series con la mano izquierda, donde el torero sevillano llevó al toro cosido a la muleta con suavidad y profundidad. El público de Sanlúcar vivió momentos de gran emoción, culminando con una estocada perfecta que le valió dos orejas y una ovación cerrada.

Manuel Escribano: Poderío y maestría ante Miura.

Manuel Escribano, siempre dispuesto a dar espectáculo, comenzó su tarde recibiendo al segundo de la corrida, "Tabernero" (nº 79), con una larga cambiada de rodillas. El toro, que se empleó bien en el caballo, mostró complicaciones en la muleta, reponiendo y complicando la labor del torero de Gerena. Sin embargo, Escribano supo imponerse con poderío y oficio, extrayendo todo lo que el astado tenía dentro. A pesar de un pinchazo antes de la estocada, la faena fue reconocida con una ovación.

En su segundo turno, ante "Fragoso" (nº 22), Escribano volvió a mostrar su capacidad como torero completo, destacando en un tercio de banderillas que levantó al público de sus asientos. Con la muleta, supo dosificar y exigir al toro en su justa medida, conduciendo la embestida con maestría y cerrando su actuación con unas ajustadas manoletinas y una estocada algo desprendida. El esfuerzo fue recompensado con las dos orejas del astado, consolidando una gran tarde para el de Gerena.

Esaú Fernández: La evolución de un torero

Esaú Fernández demostró en Sanlúcar de Barrameda su evolución como torero, enfrentándose con solvencia a un lote que no fue fácil. "Boca Rubia" (nº 31), el tercero de la tarde, fue un toro bravo y encastado al que Esaú recibió a porta gayola. La faena, acompañada por los acordes del "Concierto de Aranjuez", fue de menos a más, aprovechando la nobleza y el recorrido del miureño para hilvanar tandas largas y profundas que calaron en los tendidos. A pesar de un pinchazo hondo, cortó dos orejas tras un aviso.

Cerró la tarde con "Hablador" (nº 17), un toro noble pero justo de fuerzas. Esaú supo templar y llevar la embestida con suavidad y pulso, toreando para él y disfrutando de la calidad del animal. Aunque falló con la espada en dos ocasiones, el público valoró la faena con una fuerte ovación tras el aviso.

Conclusión, la VI Corrida Magallánica fue un éxito rotundo, con una destacada actuación de los tres espadas que supieron extraer lo mejor de un encierro de Miura que dejó una tarde para el recuerdo en Sanlúcar de Barrameda.

La empresa Espectáculos Carmelo García a la cabeza de Don Carmelo García que apuesta por este gran evento en su sexta edición, damos la enhorabuena por este gran evento y por una organización impecable.

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