Un impresionante barco etrusco del siglo VI antes de Cristo ha sido construido en una nave de Gilena (Sevilla), y ya espera su estreno oficial el próximo fin de semana para recrear una batalla naval y ser uno de los elementos más importantes de su Colección Museográfica.
Este barco ha revivido gracias a la iniciativa de esta institución y el trabajo de las escuelas de arte de Sevilla y Almería, que han desarrollado un buque de nueve metros de eslora que se usará como recurso educativo o para recrear batallas de hace más de 26 siglos, como la de Alalia.
En esta batalla, como ha recordado a EFE el director de la Colección Museográfica, David Ruiz, se enfrentaron en torno al 537 antes de Cristo cartagineses aliados con los etruscos contra los griegos de la colonia focense de Alalia (actual Aleria), situada al este de Córcega, y recrearla será uno de los platos fuertes de las jornadas Castra Legionis VIII Festival de Historia Viva.
Un museo pionero en España
Con menos de 4.000 habitantes, la localidad puede presumir de tener un museo que fue pionero en su día en España, con iniciativas sacadas adelante como la de recrear una impresionante muralla púnica que se puede ver en sus instalaciones, o incluso contar con un anfiteatro que es único en verano en el país, al dotar al municipio de un original cine de verano.
Ahora, con este barco se quiere recrear una batalla “cuyo resultado final fue más bien tablas”, explica Ruiz, mientras los expertos que han sacado adelante la idea le dan los últimos toques al buque, con características y proporciones facilitadas por maquetas expuestas en Italia.
Por el momento, trabajan casi contra reloj para que todo esté listo, aunque la estructura del barco está completamente terminada y solo le quedan algunos retoques, y esperan que en unos días el pueblo se llene de gente de distintos grupos procedentes de varias zonas de España, Italia, Austria, Grecia y Estados Unidos para hacer retroceder el tiempo más de dos milenios.
Para obrar el milagro se ha usado polex y poliuretano en los revestimientos, “con una estructura de hierro y madera y acabados en acrílicos y cera”, unos materiales “propios para museografía de apoyo en los discursos expositivos”, señala Ruiz, que recuerda que la embarcación original sería de cedro y/o pino, con betún y lana.
Sobre la motivación que ha llevado a él y su equipo a sacar adelante esta idea, ha señalado que, a la hora de diseñar el festival y las recreaciones a realizar, “uno de los platos fuertes era reconstruir la batalla de Alalia, y a través de la museografía” surgió la idea de recrear una embarcación etrusca, que tiene la particularidad de que “se puede dividir, y hasta se puede mostrar como una maqueta”.
Un buque que casi no salía a mar abierta
En mitad de la Sierra Sur de Sevilla, donde está Gilena, el buque tendrá un uso muy distinto de aquel para el que fue concebido hace 27 siglos, que pasaba, sobre todo, “por hacer incursiones por la costa, ya que prácticamente no se movía en alta mar”, aunque tenía “una función bastante polivalente, como buques expedicionarios, para llevar materiales de transportes o realizar acercamientos entre barcos o abordajes”.
Con todo listo, el barco será uno de los grandes protagonistas de la Castra Legionis 2024, las jornadas que mostrarán toda la historia viva del Mediterráneo en la antigüedad, desde el siglo VI hasta el III antes de Cristo: Micenas, las postrimerías de la guerra de Troya, la fundación de Roma, cómo eran los antiguos soldados griegos, etruscos, fenicios, púnicos, celtíberos, íberos o las primeras legiones romanas.
Todo ello será recreado con la máxima rigurosidad y calidad, tanto en lo que a investigación y arqueología experimental se refiere, como a la puesta en escena, ya sea de la vida civil, militar o religiosa de los ancestros que forjaron la actual cultura.
Gilena será invadida por más de 250 recreadores llegados de cinco países y conferenciantes con un alto nivel pedagógico, y el barco etrusco se prepara para ser el nexo de tres intensos días de historia viva del mundo en el corazón de un pueblo de Sevilla.