Las calles Algarve, Remedios y Santa Ana superan los niveles de ruido permitidos por la ley, según ha podido constatar un trabajo realizado por la empresa Inerco Acústica S.L. a instancias del propio Ayuntamiento de Jerez que tenía por objetivo determinar si se estaba incumpliendo o no la normativa y si por tanto era procedente iniciar el expediente para declara a este entorno como Zona Acústicamente Saturada (ZAS).
Las mediciones –realizadas estos últimos meses y sin previo aviso- han permitido comprobar lo que era un secreto a voces, y es que el ruido provocado por la proliferación de bares y reuniones nocturnas en el exterior de estos establecimientos sobrepasa el máximo legal establecido.
Por tanto, al Ayuntamiento no le queda ya otra alternativa que iniciar ese expediente, que va a traer aparejado el desarrollo de “un plan zonal específico de acción para la mejora del ambiente sonoro” que fundamentalmente pasará por la suspensión del otorgamiento de nuevas licencias para la apertura de actividades de hostelería y de esparcimientos que pudiesen intervenir en el descanso nocturno de los vecinos.
De igual modo, es bastante probable que se limiten los horarios de cierre de los negocios que ya están en marcha y que se nieguen ampliaciones de licencias para la colocación de veladores y similares.
Desde el Consistorio se intenta tranquilizar al sector hostelero, dado que no se van a incorporar “medidas restrictivas añadidas” a las que ya se encuentran en vigor en otros lugares del centro, persiguiéndose el objetivo de “velar por evitar la aglomeración de personas en la vía pública en el entorno” de estos establecimientos.
En cualquier caso, el expediente tendrá que ser publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Cádiz (BOP), abriéndose a partir de entonces un periodo de información pública para que los afectados puedan presentar las alegaciones que estimen oportunas.
El Gobierno local ha mostrado su “total predisposición a escuchar y atender todas las alegaciones para, entre todos, tratar de revertir esta situación con medidas proporcionadas que permitan conciliar el derecho al descanso de los vecinos con los intereses de los negocios de estas zonas y el ocio nocturno”. En este sentido, se aboga por “buscar un equilibrio” que permita cumplir con la legislación vigente y “hacer de Jerez una ciudad más habitable”.
Las calles Remedios, Santa Ana y Algarve van a sumarse así a otras del centro de la ciudad, como San Pablo, Caballeros, plaza Vargas y plaza del Clavo, que ya habían sido consideradas Zona Acústicamente Saturada (ZAS).