Así lo ha confirmado en rueda de prensa la que fuera portavoz del comité de empresa durante el inicio del conflicto y miembro de CCOO, Adela Sastre, quien ha señalado que ella misma se lo puso nada más conocer el fallo de la sentencia.
Junto a ella, otras cuatro compañeras, todas afiliadas a Comisiones Obreras, que han denunciado que el hospital ha puesto restricciones a la hora de acceder al uniforme de pantalón.
Sastre ha señalado que "de las más de cien trabajadoras que tiene el Hospital de San Rafael, sólo cinco visten pantalones" por "miedo" a las repercusiones que les pueden traer aunque confía "en que a partir de ahora sean muchas más".
Por su parte, el secretario general de Comisiones Obreras en Cádiz, Manuel Ruiz, ha criticado el papel ejercido por la Junta de Andalucía en el conflicto de las faldas de las enfermeras de la clínica San Rafael, "ya que no se han pronunciado al respecto pese a tener varios hospitales de la empresa Pascual -propietaria de la clínica- concertados".
Ruiz ha afirmado que se sienten "satisfechos" por la sentencia pero no "para CCOO sino para las trabajadoras de este centro que a partir de esta sentencia tienen la posibilidad de elegir su uniforme".
Ha considerado "lamentable" que CCOO haya tenido que llegar a este recurso de casación ante el Tribunal Supremo cuando la Junta de Andalucía "tuvo en sus manos la solución de este conflicto".
"El papel de la Junta en todo esto es cuestionable política y éticamente, cuando se presupone un Gobierno progresista que defiende las políticas de la mujer, que en el Ejecutivo central ha creado incluso un Ministerio específico para la mujer y no se pronuncia acerca de un incumplimiento del artículo 14, un derecho fundamental de la Constitución", ha añadido.
Sobre el propietario del Hospital de San Rafael, Manuel Ruiz ha dicho que se trata de un empresario que ha tratado las relaciones laborales siempre desde la "prepotencia" y ha señalado que este conflicto "que ha sido muy largo" ha supuesto un desgaste "no sindical pero sí personal", en alusión a las consecuencias que han sufrido las representantes de CCOO implicadas en este asunto.
Manuel Ruiz tampoco se ha olvidado del resto de la representación sindical del Hospital de San Rafael, en concreto a la UGT, "que ha renunciado a defender un derecho y ha boicoteado la reclamación de algo fundamental. Incluso después de la sentencia han vuelto a decir lo mismo, hablan por la empresa sobre algo que no está vinculado al uniforme sino al derecho de las personas", ha aseverado.
Sobre las consecuencias que ha tenido esta lucha para las trabajadores, Ruiz ha recordado que "a doce trabajadoras les quitaron el plus de 30 euros por el uniforme; a otras cinco intentaron abrir expediente sancionador con suspensión de sueldo durante un mes, pero al final, dos se retiraron de forma que sólo quedaron tres expedientes abiertos que están en el juzgado".
