El PP acusa a la Junta de crear unidades para ?blindar?a sus afines

La portavoz de Sanidad del PP andaluz, Ana María Corredera, pidió ayer la retirada del decreto de reorganización de la sanidad pública andaluza que prevé estructurarla en 500 Unidades Clínicas de Gestión (UCG) porque, en su opinión, las crea para “blindar” a directivos afines ante un cambio electoral.

Corredera criticó en rueda de prensa que la Consejería de Salud acometa un proyecto de esta envergadura a “escasos meses” del final de la legislatura y “días después de haber perdido las elecciones”.

Destacó que los responsables de las UCG serán auténticos “virreyes” que no podrán ser removidos de sus puestos durante los cuatro primeros años lo que, en su opinión, evidencia el interés de la Junta de Andalucía “por dejar colocados a afines” ante un eventual cambio electoral.

“Estos cambios tan importantes no se deben de hacer nunca al final de una legislatura y por un partido que hace unos días ha perdido las elecciones; no es ético ni democrático”, apostilló.

Recordó que esta iniciativa, rechazada inicialmente por la mayoría de los sindicatos y colegios profesionales sanitarios y que el PP recurrirá judicialmente, prevé crear unas 300 UCG en centros hospitalarios y otras 200 en atención primaria que consolidarían “una administración sanitaria paralela” ajena a los controles administrativos.

La portavoz del PP salvaguardó la “profesionalidad” de los que asuman la dirección de alguna de las UCG.