Los Patios de Córdoba, cuya fiesta de mayo está reconocida como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, ya reciben a sus visitantes en estos días de diciembre engalanados con pascueros, helechos, luces y belenes para ofrecer una experiencia única y singular de disfrutar la Navidad en la capital cordobesa.
Más de 40 recintos, distribuidos en seis rutas diferentes por zonas emblemáticas de Córdoba, conforman el programa "Patios en Navidad", que se desarrolla hasta el próximo día 29 y que permite al visitante contemplar la forma de vivir estas fiestas dentro de un Patio, rodeado de vecinos, disfrutando de los dulces típicos de la temporada y con campanilleros zambombas y flamenco amenizando el ambiente.
Según explica a EFE Miguel Ángel Roldán, presidente de la asociación Amigos de los Patios Cordobeses, entre los propietarios de los patios que abren las puertas de sus casas en fechas tan señaladas de forma desinteresada esperan "mucho disfrute" de los visitantes pero "sobre todo de los pequeños, que son los que tienen que disfrutar estas fiestas".
Roldán reconoce que la transformación de un Patio de Córdoba desde mayo hasta diciembre es "muy grande" ya que "primavera es la gran explosión de color" dentro de los recintos y ahora predominan el verde y el rojo, si bien "también tiene su encanto en Navidad" gracias a que los patios "se iluminan extraordinariamente", algo que no ocurre durante el festival.
El encanto de la Navidad
Roldán advierte de que, aunque un patio "lo admite todo" y también en Navidad se pueden "meter muchas plantas y mucho más color", cree que sería necesario "no intentar suplantar la primavera" ya que esta estación del año "tiene su encanto" y la Navidad "tiene otro".
Aún así, cada año los Patios en Navidad tratan de cambiar sus espacios para que no resulten monótonos para el visitante que cada año acude a su cita con la capital cordobesa.
"Este año hemos metido el pascuero rosa y el año que viene a lo mejor metemos el amarillo, de tal forma que haremos unas pruebas y veremos como queda. Ahora tiene que predominar el verde y se pueden ver unos helechos que están espectaculares", muestra orgulloso Roldán.
A unos pocos metros de la asociación, en el número 20 de la calle San Basilio, la propietaria del patio Teresa Muñoz da la bienvenida con una amplia sonrisa y enumera a EFE los "eventos especiales" de estos días que no se pueden ver en el patio durante la primavera, como "el flamenco, los villancicos, los belenes" o las degustaciones de dulces y licores de Navidad, que es muy tradicional en Córdoba.
Muñoz señala que el perfil del visitante a los patios en estas fechas es el de un turista "internacional" aunque durante el puente festivo se espera al "nacional" y a lo largo de todo el mes siempre llegan de la capital, la provincia de Córdoba y del resto de Andalucía.
Una vez acaba el mes de mayo los patios "siempre sufren el verano cordobés" con temperaturas de más de 40 grados y aunque el geranio y la gitanilla, plantas habituales en estos recintos, suelen aguantar, lo normal es que a final de agosto estén "tristones" y con "zonas verdes", lo que se aprovecha a final de año para darle el color de la Navidad.
"Nosotros tenemos el cactus de Navidad, que por más que hemos intentado no acabado de abrir y esperamos que lo haga en una semana o dos", expone Muñoz, quien se muestra orgullosa de la flor de pascua rosa que hace furor este año entre los propietarios y que se acompaña de rojo descartando en esta ocasión el amarillo.
Antigua tradición
Reconoce que los visitantes "se vuelven locos" con la variedad de olor y color en los recintos. "Yo les explico que el patio no es solo las flores, sino esa tradición tan antigua de abrir a desconocidos la puerta de nuestras casas e invitalos a entrar para compartir con ellos el alma del patio".
Una identidad y forma de vivir el cordobés en Navidad que para Carmen Ibáñez, propietaria del patio ubicado en San Basilio, es "muy especial" este año, ya que su hijo acaba de celebrar su segundo aniversario y "ya se va dando cuenta de los adornos e identifica las cosas de Navidad"
Ibáñez explica que para ellos es fundamental "cuidar y mantener" el patio durante todo el año para que llegue al mayo festivo "en las mejores condiciones" lo que permite en estas fechas "alternar las plantas de otoño e invierno" y que los patios luzcan el "rojo y el verde, que hace un contrate muy bonito".
Pero no solo de pascuero vive el patio durante la Navidad, ya que en lo recintos se pueden encontrar otras variedades como la azalea o la begonia sin olvidar a los geranios y gitanillas que son la base floral de los patios durante su festival.
Así que durante todo diciembre, las calles estrechas del casco histórico de Córdoba se llenan de villancicos, coros que con su música llevan a los visitantes hasta los patios que, una vez más, se engalanan de Navidad.
