Las secciones sindicales de la Confederación General del Trabajo en Ilunion, que operan en el Metro de Sevilla, han dado un paso crucial en la defensa de las trabajadoras expuestas al polvo de la arena de sílice cristalina, agente químico reconocido como cancerígeno, acudiendo a la vía penal. La Fiscalía de Sevilla ya ha intervenido de oficio por un delito contra los derechos de los trabajadores, a la que se ha sumado el sindicato, de forma que ahora CGT ejercerá la acusación particular contra los responsables del Metro de Sevilla y sus contratas.
Isadora María Labrador, delegada de Prevención de la CGT, subrayó la gravedad de la situación que sufren los trabajadores del suburbano: “Hace un año nos encontrábamos aquí por una resolución a la extinción del trabajo por la arena de sílice como agente químico-cancerígeno. Hoy, por una demanda penal contra Metro de Sevilla y sus contratas”, indicó, destacando la intervención de oficio de la Fiscalía de Sevilla por un presunto delito contra los trabajadores.
La CGT ha mostrado su legitimación activa para presentar esta acusación judicial, ya que actúan como representante legal de los trabajadores de Ilunion Medio Ambiente e Ilunion Empleo Especial, empresas subcontratadas por el Metro de Sevilla.
El sindicato también resaltó la dimensión empresarial de Ilunion. Según el Registro Mercantil y las directrices de la Comisión Europea, Ilunion Centro Especial de Empleo es considerada una empresa mediana, con ventas anuales entre 10 y 50 millones de euros, mientras que Ilunion Medio Ambiente se categoriza como una gran empresa, con ingresos superiores a los 50 millones de euros. "Somos conscientes a quién nos enfrentamos. Pero este sindicato es autónomo. No somos subordinados de un partido político u otros sindicatos", afirmó Labrador.
Maribel Muñoz, secretaria de Acción Sindical del Confederado, explicó la naturaleza del problema, subrayando que desde la inauguración del Metro de Sevilla en 2009, las trabajadoras han estado expuestas a la arena de sílice cristalina sin recibir la formación ni la protección adecuada. "La exposición prolongada a la arena de sílice es una causa de enfermedades respiratorias graves, incluido el cáncer de pulmón. La Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer ya alertó de su peligrosidad, pero no fue hasta 2017 que Europa reconoció oficialmente este riesgo laboral", explicó Maribel, quien recordó que, según las estimaciones de la Comunidad Europea, aproximadamente 5.000 trabajadoras morirán al año por la exposición a este agente cancerígeno.
El sindicato denuncia que tanto el Metro de Sevilla como Ilunion fueron conscientes de la exposición sin tomar medidas adecuadas y que la situación fue minimizada por las autoridades. "Desde sede parlamentaria, la consejera de Fomento banalizó esta exposición, que trae la enfermedad de silicosis o asma crónica, y la comparó con estar en contacto con la arena de la playa", agregó Maribel. Desde la CGT piden responsabilidades a las personas que han minimizado esta exposición y que se haga una investigación y un seguimiento a las trabajadoras.
Nati Vidal, compañera de la sección sindical, subrayó además la gravedad del caso, al tratarse de una empresa vinculada a la Fundación ONCE, que emplea a más de 40.000 trabajadores en todo el país, de los cuales el 42% pertenece al colectivo de "empleo especial", lo que los convierte en un grupo especialmente vulnerable. En la provincia de Sevilla, alrededor de medio centenar de trabajadoras se encuentran afectadas por la exposición al polvo de sílice cristalina.
El sindicato advirtió que de no obtener respuestas y soluciones, la CGT convocará una huelga para exigir justicia. "Estamos ante una clase empresarial prepotente e instalada en la soberbia, con una falsa impunidad, auspiciada por la mayoría de la clase política en Andalucía”, afirmó.
Como parte de su estrategia, la CGT registrará formalmente esta resolución ante el Parlamento Andaluz, buscando el apoyo de fuerzas políticas como Adelante Andalucía e Izquierda Unida. El sindicato insiste en que se debe realizar una investigación exhaustiva sobre las condiciones laborales en el Metro de Sevilla y garantizar el seguimiento médico de las trabajadoras afectadas.