El PSOE-A y Adelante Andalucía han reclamado este miércoles la dimisión o cese del delegado territorial de Desarrollo Educativo de la Junta en Sevilla, Miguel Ángel Araúz Rivero, tras las quejas de familias sobre la falta de atención a niños con necesidades educativas especiales.
En rueda de prensa, la portavoz del PSOE-A en el Parlamento andaluz, Ángeles Férriz, ha manifestado que los padres y madres de niños y niñas con necesidades educativas especiales llevan años recibiendo "el más absoluto desprecio" del Gobierno de Juanma Moreno, pero en estos días se "han traspasado absolutamente todos los límites de la decencia por parte del delegado de Educación de Sevilla, que no puede seguir ni un minuto más en el cargo".
"No solo ha despreciado a los padres, sino que ha cometido, desde luego, la mayor fechoría que se puede cometer en política", ha dicho Férriz, planteado como un delegado de Educación de la Junta "puede decirle a unos padres y madres que para qué quiere un niño con autismo un personal de apoyo para aprender a mover la lengua delante del espejo".
"Esto es lo que dijo este señor", ha dicho la portavoz socialista, preguntando como puede ser "tan inhumano y tan insensible con padres y madres con niños con necesidades".
"Ni un minuto más puede estar el delegado de Educación de Sevilla", ha sentenciado la portavoz socialista.
Por su parte, el portavoz del Grupo Mixto-Adelante Andalucía en el Parlamento, José Ignacio García, ha denunciado que de la reunión que el delegado mantuvo hace unos días con más de una decena de AMPAs "que estaban preocupadas por la falta de profesionales y de recursos para el alumnado con necesidades específicas de apoyo educativo, hubo familias que han contado que salieron llorando después de las cosas que dijo el delegado".
García se ha referido a frases del delegado como que "para que quiere un niño con autismo un Peti para que le enseñe a mover la lengua delante del espejo", o a una niña que ha empezado a hablar con nueve años que "qué más quiere".
Según ha señalado, lo mínimo es tratar a esas familias "con empatía y no decirles que qué más quieren; esto es una falta de respeto a las familias y a los profesionales y, sobre todo, a los niños y niñas con necesidades específicas de apoyo educativo".
Para García, el delegado tiene que "dimitir automáticamente de su puesto" y si no lo hace, tiene que ser cesado, aunque haya llegado diciendo que pide "disculpas si se han malentendido sus palabras". Ha anunciado preguntas a la consejera de Desarrollo Educativo, Carmen Castillo, sobre este asunto en el Parlamento.