El líder del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT), Diego Cañamero, ha explicado a Europa Press que él mismo ha tomado parte en el movimiento de resistencia que ha arropado a este matrimonio de El Coronil. Se trata, según ha señalado, de un matrimonio con dos hijos de nueve y cuatro años de edad que hace años se había hecho con la adjudicación de una vivienda "de promoción pública" y, al objeto de afrontar el pago del inmueble, había hipotecado la casa en cuestión.
El padre de familia, según el relato de Cañamero, es un albañil que "cayó en paro" como consecuencia del declive del negocio de la construcción, con lo que "hubo un momento en el que no podían pagar la hipoteca". El impago de las cuotas de la hipoteca, de tal manera, motivó que el banco con el que había sido suscrito el crédito subastase la vivienda en cuestión y, finalmente, fuese adquirida por una inmobiliaria por un precio de aproximadamente "cien mil euros".
Una vez subastada la vivienda, un juzgado de Utrera dictó una orden de desalojo con efectos en la jornada de este jueves, según ha explicado Diego Cañamero. Dada la situación, miembros de la organización sindical que lidera Diego Cañamero y del movimiento ciudadano 15-M organizaron un acto de resistencia "pacífica" junto al cabeza de familia para intentar impedir que tal orden de desalojo fuese consumada. "Había mucha gente. Nos hemos puesto en la calle, delante de la puerta, en el patio e incluso dentro de la vivienda", ha explicado el líder jornalero en cuanto al intento de impedir el desalojo.
FORCEJEOS Y MOMENTOS DE "TENSIÓN"
No obstante, Cañamero ha reconocido que los guardias civiles movilizados para hacer cumplir la orden de desalojo "nos han echado" de la vivienda tras numerosos forcejeos y tirones. "Hemos resistido pacíficamente con todo el valor que hemos podido. Ha habido momentos tensos y duros, casi un poco violentos e incluso algunas personas han sido atendidas por una ambulancia al sufrir cuadros de ansiedad", ha relatado el histórico líder jornalero.
Finalmente, Diego Cañamero ha criticado, duramente, cómo muchas familias y personas están siendo desalojadas de sus hogares por la actuación de las entidades financieras con las que habían suscrito unas hipotecas que, debido a la crisis económica "no pueden pagar" pese a que lo intentan.