Si alguien observa las estadísticas del partido entre Barcelona y Betis sin ver el resultado final, se podría imaginar que la goleada ha sido tremenda.
Pero el fútbol no funciona así, que se lo digan a Marc Bartra, quien lideró la defensa verdiblanca con sus diez despejes y sus dos tiros peligrosos bloqueados. A sus 34 años, controló en todo momento a otro viejo rockero del gol como Lewandowski, actual pichichi de LaLiga. Además, el central catalan no quiere que los focos se centren en él, declarando al término del encuentro que “son una familia y tienen jugadores diferenciales”.
Esos mismos futbolistas que aguantaron el chaparrón ofensivo blaugrana en Montjuïc. Ni más ni menos que trece tiros en total, de los cuales sólo uno acabó tocando la red defendida por Adrián, quien firmó cuatro paradas, dos de ellas de tiros desde dentro del área.
Las ocasiones llegaban una detrás de otra, ya que los culés dominaron en todo momento el balón, con un 74 % de posesión durante el encuentro.
Aun así, los muchachos de Pellegrini supieron como sufrir y aprovechar sus armas como el balón parado, fórmula a través de la cual llegó el gol del empate de Natan.
De esta manera, el combinado heliopolitano demuestra que también es capaz de plantear con éxito otro estilo de juego al que no están acostumbrados, Una versatilidad que les viene de perlas para afrontar la recta final de la Conference League.
