El Rey y el resto de la Familia Real fueron recibidos a pie de coche por el presidente del Gobierno que no fue nombrado por megafonía, a diferencia del año anterior. En ese momento ha sido cuando se han escuchado algunos silbidos y abucheos dirigidos contra Zapatero, pero que no se han oído en la zona de autoridades e invitados.
El último desfile militar del 12 de octubre organizado por un Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero y con Carme Chacón como ministra de Defensa estrena un nuevo formato de recorrido, desde Atocha a la Plaza de Colón, con la tribuna presidencial en Neptuno a más de 100 metros del público. Además cuenta por primera vez con una decena de pantallas a lo largo de su extensión que permitirán a más ciudadanos presenciar algunos actos centrales de la celebración.
Desde Defensa se ha asegurado que este nuevo formato, que aumenta en unos 600 metros su longitud, no pretende esconder los abucheos al presidente del Gobierno, habituales en cada 12 de octubre de los últimos cinco años.
El desfile militar ha comenzado pasadas las 10.30 horas. Por primera vez el Rey ha pasado revista a las tropas a bordo de un vehículo militar descapotable. Además don Juan Carlos, que luce uniforme de gala del Ejército de Tierra, asistirá al desfile sentado durante gran parte de la parada militar.
Estos cambios se han introducido porque el monarca continúa recuperándose de la operación a la que se sometió el pasado 5 de septiembre para que le repararan el tendón de Aquiles de su pie izquierdo.
Antes de la llegada de los monarcas han ido llegando las diferentes autoridades civiles y militares del Estado. En la tribuna principal los dos principales candidatos a las elecciones del 20 noviembre, Mariano Rajoy y Alfredo Pérez Rubalcaba, están sentados muy cerca, sólo separados por la mujer del candidato del PP. Antes de que comenzara la celebración se les ha podido ver conversando durante más de 15 minutos.
Este año además el relator del desfile solicitará respeto al público asistente en diferentes momentos de la parada militar, como ya ha hecho a la llegada de la bandera, a las 10.00 horas, cuando pidió que fuera recibida en pie como muestra de "admiración y respeto".
Después de que el Rey pasara revista a las tropas, se ha procedido al izado solemne de la bandera y a rendir homenaje a los caídos por España.
El último desfile de la era Zapatero estrena recorrido, con más metros y pantallas
El último desfile militar del 12 de octubre, día de la Fiesta Nacional, organizado por un Gobierno presidido por José Luis Rodríguez Zapatero y con Carme Chacón como ministra de Defensa estrena un nuevo formato de recorrido, desde Atocha a la Plaza de Colón, que aumentará en unos 600 metros su longitud y que contará por primera vez con una decena de pantallas a lo largo de su extensión que permitirán a más ciudadanos presenciar algunos actos centrales de la celebración.
Desde estas pantallas se pedirá al público asistente respeto para los momentos más solemnes del acto, de manera que no se repita lo ocurrido en 2010, cuando los abucheos y peticiones de "dimisión" para el jefe del Ejecutivo, habituales en cada 12 de octubre de los últimos cinco años, se produjeron también en el homenaje a los que dieron su vida por España. No obstante, la ministra de Defensa ha negado que los cambios pretendan esconder los abucheos al presidente.
A pesar de estas modificaciones, la parada militar de 2011 mantendrá la austeridad que caracterizó al desfile del año pasado. Así, frente a los más de 4.000 militares y 200 vehículos que solían participar en el desfile en años anteriores, en 2010 se optó por reducir su número (tanto el de efectivos como de vehículos y aeronaves) y en este 2011 se seguirá en esa tónica.
Según los datos aportados por el Ministerio de Defensa, en la parada de este miércoles participarán más de 3.000 efectivos, 147 vehículos y hasta 55 medios aéreos. Así se conseguirá organizar un desfile un 20 por ciento más barato que el de 2008, según el departamento que dirige Carme Chacón, que se ha mostrado dispuesta a facilitar la cifra concreta de gasto posteriormente al desfile.
Los actos arrancarán a las 10.30 horas, con la llegada de los Reyes a la plaza de Neptuno, donde este año se situará la tribuna de autoridades (en 2010 se colocó frente al Estadio Bernabéu porque el desfile discurrió por el Paseo de la Castellana).
El monarca recibirá los honores de ordenanza y, tras su saludo a las autoridades asistentes, comenzarán los actos. Otra novedad del desfile de este año es que por primera vez la tribuna de autoridades contará con sillas para que el monarca pueda sentarse, ya que continúa recuperándose de la operación a la que se sometió el pasado 5 de septiembre para que le repararan el tendón de Aquiles de su pie izquierdo.
De hecho, el monarca lleva una férula en ese pie y se sigue ayudando en ocasiones de una muleta para caminar. En cualquier caso, se da por hecho que el Rey y aquellos que le acompañen estarán de pie en los momentos más solemnes del acto. Junto a los Reyes, presenciarán el desfile los Príncipes de Asturias, la Infantal Elena, y los Duques de Palma.
Uno de esos momentos más solemnes será el tradicional homenaje a la bandera y a los que han dado su vida por España, con el que comenzará la parada militar propiamente dicha. Sobre la plaza de Neptuno saltará, si el tiempo lo permite, un especialista de la Patrulla Acrobática Paracaidista del Ejército del Aire que portará la bandera de España, lo que dará pie al tradicional izado y homenaje a la enseña nacional y a los que han dado su vida por España.
Este acto conmemorativo concluirá con el disparo de las salvas de honor y, casi de forma simultánea, la 'pasada' de los siete reactores de la Patrulla Aguila para dibujar los colores de la bandera de España sobre el cielo madrileño.
El desfile terrestre comenzará con la sección de motos de la Guardia Real, acompañada por el Mando y Estado Mayor de la Brigada Acorazada 'Guadarrama XII', unidad que acaba de regresar tras cumplir misión con la ONU en Líbano. Tras ellos, desfilarán una unidad de veteranos de los dos Ejércitos y la Armada y de la Guardia Civil y una unidad de reservistas voluntarios.
En la agrupación motorizada, el Ejército de Tierra exhibirá el personal y medios de la Brigada Paracaidista, así como de los Regimientos de Artillería Antiaérea 71, 63, 73 y 64. También participarán en este bloque una unidad mixta de transmisiones y otra de la fuerza logística operativa, con elementos de la Brigada de Sanidad, así como miembros de la Unidad Militar de Emergencias y la Guardia Civil, con el SEPRONA incluido.
Tras las unidades motorizadas, desfilarán medios acorazados, con el Regimiento de Infantería 'Asturias' 31 a la cabeza, acompañado por una sección del Regimiento de Infantería Acorazada 'Alcázar de Toledo' 61, una unidad de caballería acorazada del Grupo de Reconocimiento 'Santiago' VII y una unidad de infantería de Marina del Tercio de Armada.
DESFILE AÉREO
Concluido el paso de vehículos pesados, llegará la exhibición aérea, en la que desfilarán 55 aeronaves de los Ejércitos de Tierra del Aire y la Armada. En la pasada edición, participaron en total 50 aeronaves en el desfile aéreo.
Las Fuerzas Armadas exhibirán sobre el cielo de Madrid cazabombarderos del Ejército del Aire Boeing F18, Dassault Mirage F1, Northrop F5 y Eurofighter, acompañados por aeronaves de transporte CASA C295 y Hércules C-130 y aviones de reabastecimiento en vuelo Boeing 707.
También sobrevolará el cielo madrileño una formación de helicópteros de las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra (FAMET) compuesta por un helicóptero Tigre, dos Cougar y un Chinook. Se sumarán después dos helicópteros navales SeaHawk de la Armada y tres Super Puma y tres Sikorsky del Ejército del Aire.
Tras el paso de las aeronaves, que cerrará la Patrulla Águila con sus siete reactores CASA C101 'Aviojet', comenzará el desfile de unidades a pie, encabezado por el capitán de navío director de la Escuela de Suboficiales de la Armada.
Posteriormente, llegará un batallón de la Guardia Real y más adelante desfilarán alumnos de los dos Ejércitos y la Armada, mientras que los últimos en desfilar a pie serán las unidades de paso específico, el Tercio Don Juan de Austria de la Legión, con su rápido avance a 160 pasos por minuto, y los Regulares de Ceuta y Melilla, que volverán a mostrar su característico uniforme y su lenta cadencia de desfile, a 90 pasos por minuto.
Cerrarán el desfile las unidades a caballo de la Sección Hipomóvil de la Guardia Real y el Escuadrón de Sables de la Guardia Civil, antes de que una unidad de la Armada arríe la bandera nacional que presidirá la parada.
Tras la parada militar, la Familia Real ofrecerá la tradicional recepción a una representación de todos los estamentos de la sociedad. La convalecencia del Rey obligará también aquí a introducir una pequeña modificación en el acto.
BESAMANOS REDUCIDO EN EL PALACIO REAL
Si en años anteriores el millar de invitados a la recepción saludaba uno por uno a los miembros de la Familia Real en el Salón del Trono, en esta ocasión la línea de saludos se traslada a la Saleta Gasparini, más pequeña, y estará previsiblemente limitada a los representantes de los poderes del Estado.
Tras este reducido besamanos, el Rey, como el resto de miembros de su familia, estará presente en el vino español, donde tendrá oportunidad de charlar de manera informal con los invitados.
Al margen del desfile y de la recepción en el Palacio Real, el Gobierno ha decidido imprimir este año un carácter más civil a los festejos por la Fiesta Nacional.
De ahí que haya buscado una ubicación más céntrica para el desfile y organizado toda una serie de actividades lúdicas para el ciudadano, que incluyen la entrada gratuita a numerosos museos y monumentos de la capital y también algunos en el resto de España.