Jiménez, que atesora dieciocho triunfos del Circuito Europeo en su historial, vuelve una vez más al mítico recorrido de Valderrama, un campo al que le tiene “muchísimas ganas”. El malagueño reconoce que “su mayor dificultad consiste en que te exige la máxima concentración, pero a mí me aporta una motivación especial porque ha sido testigo mudo de algunos momentos clave que han marcado mi trayectoria profesional”.
La primera vez que Miguel Ángel jugó en Valderrama fue en el Volvo Masters de 1989, durante su primera temporada como profesional en el Tour Europeo, y desde entonces ha disputado todos los torneos celebrados en el célebre campo sanroqueño.
En 1994 logró un albatros en el famoso hoyo 17: “tenía 185 metros al borde del green y 194 a la bandera; pegué un Driver que salió bastante bueno al centro de la calle y luego un hierro tres que también parecía ir hacia el objetivo, como así fue. La bola botó justo a la entrada del green, rodó nueve metros y entró. No pude verlo porque estábamos lejos, pero la gente se volvió loca y empezó a chillar y aplaudir”.
“En el 97 viví la grandeza y la gloria de la Ryder Cup en Valderrama de la mano de Severiano, asistiéndole como vicecapitán. Aquel fue mi primer contacto con la Ryder y una semana que nunca olvidaré”, asegura el “Pisha”, que ha formado parte del equipo europeo en cuatro ocasiones - 99, 04, 08 y 10 - con tres victorias en su haber.
“En 1999 se jugó el Amex y tuve que enfrentarme a Tiger Woods, el número uno del mundo, que entonces no había quien le tosiera. Yo acababa de ganar el Volvo Masters en Montecastillo y llegaba pletórico a Valderrama. El domingo terminamos empatados y salimos a play-off, jugamos de nuevo el hoyo 18, y caí ante el gran Tiger”, relata el malagueño.
Jiménez, ganador de tres títulos en 2010, todavía no ha conseguido triunfar este año y asegura que en el Andalucía Masters va a poner “toda la carne en el asador”; el de Churriana confía en que, “una vez más, Valderrama me dé el impulso que devuelva la alegría a mi juego para lo que resta de temporada”.