El último indicio se trata de la carta de un preso que apunta que el cuerpo de la víctima pudo ser quemado por el Cuco y un cómplice, una misiva que recibió el juez de instrucción número 4 de Sevilla, Francisco de Asís Molina, y que ya ha sido remitida a la Policía Nacional para que sea investigada.
Según fuentes judiciales, dicha carta fue enviada por un preso que citaba a su vez el testimonio de otro recluso que había coincidido con el asesino de Marta, Miguel Carcaño, en la prisión de Morón de la Frontera. Así, en la misiva el preso asegura que el asesino de la joven confesó a otro recluso haber quemado el cuerpo y luego haber enterrado las cenizas.
El juez de instrucción 4 de Sevilla, que mantiene abierta una pieza separada sobre la búsqueda del cuerpo de Marta del Castillo, remitió dicha carta al Grupo de Menores del cuerpo de la Policía Nacional (Grume), al igual que hace con todas las pistas que recibe, para que sea valorada en investigada su veracidad.
Además, el preso que estuvo con Carcaño en Morón señaló a este otro reo que el asesino confeso y su amigo Samuel Benítez -absuelto de encubrimiento- se pusieron de acuerdo, una vez detenidos y “en un descuido de la Policía”, para dar la versión falsa de que habían arrojado el cuerpo al río Guadalquivir.
Versión ya investigada
La hipótesis de que el cuerpo de Marta fue quemado no es nueva. La Policía investigó la posibilidad de que Carcaño y sus cómplices se deshicieran del cadáver en una incineradora (el familiar de uno de los acusados trabajaba en un crematorio) hace ya unos años y, aunque es una teoría casi descartada, hace varias semanas volvió a saltar el testimonio de un expreso de Algeciras que señaló que durante en su estancia en la prisión de Huelva, había escuchado a Samuel Benítez (que también estuvo allí) señalar que el cuerpo podría estar en una incineradora de animales de la provincia de Sevilla.
Este testimonio, recogido por los periódicos Viva (el preso realizó una llamada a la publicación de Algeciras) fue investigado por la Policía, que comprobó su veracidad, e incluso el padre de Marta, Antonio del Castillo, visitó Algeciras para entrevistarse con el denunciante.
